Comercios no priorizados trabajan con las santamarías medio abiertas en Trujillo

Valera.- Los comerciantes no priorizados del municipio Valera, estado Trujillo, trabajan con las santamarías medio abiertas y con el personal mínimo debido a la cuarentena social. Desde el 17 de marzo la Alcaldía los obligó a cerrar para evitar la propagación del coronavirus. Sin embargo, desde finales de abril algunos locatarios de zapaterías, ventas de ropa, tela y ferreterías desafiaron esta medida y comenzaron a reanudar sus actividades.

La falta de ingresos para la manutención de sus familias y la necesidad de pagar los salarios de sus empleados son dos de las razones principales de esta acción. Como consecuencia, los funcionarios públicos, especialmente efectivos de la Policía Nacional Bolivariana, les recomiendan cumplir con las medidas sanitarias y evitar las aglomeraciones. Además es imperativo que cierren a mediodía, de acuerdo con el horario estipulado por la Municipalidad. Algunos mantienen un portero que atiende a los clientes o simplemente hablan con los usuarios a través de una reja.

Comerciantes a pie

Otros locatarios comentan que deben caminar desde sus casas para poder abrir al menos tres veces a la semana. “La Alcaldía dijo que podíamos abrir, pero antes de las doce debemos cerrar. Yo tampoco trabajo todos los días por la falta de gasolina. Yo bajo dos o tres veces a la semana desde Sabana Libre (Escuque) para abrir el negocio", contó Carlos Linares, propietario de un expendio de comida para animales.

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Considera que las autoridades deben tomar medidas alternativas de prevención y dejar trabajar a todos. “La gente debe laborar para poder comer. El coronavirus es para largo», opinó el comerciante en la mañana de este martes, 26 de abril.

No hay toque de queda, aunque el estado Trujillo ha tenido 8 casos confirmados y 1 fallecido por coronavirus. Solo en el municipio Boconó se ha decretado un toque de queda. El resto de los 19 municipios se mantienen con el llamado al aislamiento preventivo y uso de mascarillas. No obstante, el gobernador de Trujillo, Henry Rangel Silva, explicó que no se descarta la aplicación de medidas más estrictas porque ha notado cómo la ciudadanía ha relajado la prevención. “En caso de ser necesario, también tomaremos medidas drásticas, como cierre de municipios o toque de queda", dijo en la última transmisión de su programa radial.