Mérida.- En el Aula Magna de la Universidad de Los Andes (ULA) se celebró este jueves 26 de septiembre una asamblea para fijar posiciones sobre el contenido de la sentencia N°324, emitida por la Sala Constituciones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) el pasado 27 de agosto.
En la discusión participaron miembros de la comunidad universitaria, representantes de partidos políticos y de organizaciones de la sociedad civil. Aunque en la discusión se expresaron opiniones distintas sobre la referida sentencia, la mayoría de los asistentes rechazó el contenido de la misma, principalmente por haber sido emitida por un TSJ considerado ilegítimo ante la mayoría de las naciones del mundo.
Algunos de los participantes señalaron, además, que esa sentencia era de corte político y buscaba enfrentar a los universitarios, situación que debía ser evitada. Los asistentes también plantearon propuestas para defender la autonomía y rescatar las universidades.
Rechazo al TSJ
Virgilio Castillo, presidente de la Asociación de Profesores de la ULA (Apula), expresó su rechazo a la referida sentencia y, sobre todo, al considerado ilegítimo TSJ. “¿Cómo vamos a quedar los universitarios ante la ciudadanía si aceptamos calladitos la sentencia de ese TSJ?”, preguntó de forma retórica a los presentes.
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Por su parte Ricardo Gil Otaiza, presidente de la Academia de Mérida, subrayó la importancia de no caer en el juego político que pretende el gobierno de Nicolás Maduro con esa sentencia. “La sentencia del TSJ es un veredicto de corte político. Debemos evitar la guerras de bandos frente a esta sentencia”, aconsejó.
Elecciones con respeto a la autonomía
La mayoría de los participantes de esta Gran Asamblea Universitaria coincidieron en que sí es necesario realizar elecciones en todas las casas de estudios superiores públicas del país, pero que las mismas deben regirse por lo estipulado en la Ley de Universidades y respetando la autonomía universitaria que consagra la Constitución nacional en su artículo 109.
Maydole Villegas, secretaria de organización de la Asociación de Empleados de la Universidad de Los Andes (Aeula), expresó la necesidad de hacer elecciones, pero respetando la autonomía universitaria.
“Necesitamos cohesión y un refrescamiento de autoridades con un proceso electoral participativo de todos los sectores y con una comisión electoral universitaria. Rescatemos la autonomía”, exhortó a los asistentes.
La necesidad de nombrar un Ministro de Educación Superior encargado por parte del gobierno interino de Juan Guaidó fue manifestada por Rosana Méndez, estudiante de Ciencias Políticas. “Autoridades universitarias, estudiantiles y comunidad merideña deben hacer un llamado para que se nombre un Ministro Encargado de Educación Superior. Aliniemos una coalición liberadora”, invitó la bachiller.
Minoría pro oficialista también participó
Alfonso Rodríguez, profesor de la Facultad de Ciencias, participó como representante del Frente Universitario Anti-imperialista de Mérida. El docente respaldó la sentencia del TSJ y exigió a los presentes respetarla.
Rodríguez también rechazó lo que a su juicio fueron llamados a la intervención militar estadounidense al país hechos por algunos de los asistentes. Su participación fue rechazada por la mayoría de los presentes y terminó con insultos y la salida del recinto de él y su equipo pro oficialista.
Mario Bonucci, rector de la ULA y quien dio inicio a la actividad, cerró la asamblea destacando el valor de la autonomía universitaria, gracias a la cual era posible discutir de forma abierta y plural. Agradeció, además, el respaldo dado por los asistentes al rechazo de la cuestionada sentencia del TSJ.
Las intervenciones y propuestas expuestas en la asamblea, que se extendió por más de tres horas, serán llevadas al próximo Consejo Universitario del 30 de septiembre para su discusión y análisis.
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