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Barinas.- La Fundación de Derechos Humanos de los Llanos (Fundehullan), liderada por Roland García, se pronuncio este sábado 16 de enero contra la detención de los miembros de la Organización No Gubernamental (ONG) Azul Positivo , en el estado Zulia, ocurrida el pasado 12 de enero.
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Fundehullan tiene su sede en Barinas y agrupa a la Red de Justicia y Libertad, y el Observatorio de los Llanos, con presencia en los estados Apure, Barinas, Cojedes, Guárico y Portuguesa.
García destacó que la manera como se realizó el procedimiento militar donde fue detenido el equipo de Azul Positivo, está fuera de todo orden constitucional y legal. Hubo arbitrariedad y uso desmedido de la fuerza, dijo.
El activista precisó que no es delito el trabajo humanitario y valoró la agenda desarrollada por Azul Positivo desde 2014.
Azul Positivo señaló que ha brindado asistencia humanitaria, ha defendido y promocionado los derechos humanos en Venezuela, por lo que «nos unimos al llamado de más de 100 en organizaciones activas en el país, que rechazan las acciones cometidas contra nuestra asociación hermana, pues un atentado contra ella es una acción que criminaliza a todas las organizaciones no gubernamentales en Venezuela».
Fundehullan exigió la liberación de los seis detenidos e hizo un llamado a la Alta Comisionada de la ONU, Michele Bachelet, para lograr el cese, hostigamiento, amedrentamiento y persecución a las organizaciones de la sociedad civil. Considera que estas responden a un patrón sistemático que se ha venido replicando en el país.
Roland García recordó la persecución y el acoso contra directivos de la ONG Provea y otras organizaciones, entre ellas la que preside.
De acuerdo con la versión de García, en julio de 2020 a Fundehullan le fueron confiscados unos equipos por parte de la policía municipal en el estado Barinas: «Acudimos al Ministerio Público, donde se introdujo un documento y, a la fecha, aún no se ha iniciado una investigación imparcial sobre el hecho que permita esclarecer el caso».
Desde el 2015 al 2020, la organización Azul Positivo benefició a más de 43.390.092 personas. El directivo de Fundehullan se pregunta qué va a pasar ahora, quiénes van a seguir atendiendo a esa población vulnerable.
Desde el gobierno hay un intento firme que busca desmovilizar y disminuir a la sociedad civil, con el propósito de tener un mayor control social y político sobre la asistencia humanitaria, indicó Roland García.
