Bolsas Clap no cubren a todas las familias refugiadas en Guanare

Mayerli Pérez, vocera de una comunidad sin techo instalada en la urbanización La Granja desde hace un año, informó que a algunas familias no se les niega el beneficio de la bolsa de alimentos porque se alega el registro en otro domicilio, aunque se ha demostrado lo contrario

16
En la urbanización La Granja hay una torre abandonada que fue tomada como refugio por 36 familias sin techo | Foto: Bianile Rivas

Guanare.- Las 36 familias que tomaron como refugio una torre abandonada de la urbanización La Granja, en Guanare estado Portuguesa, reclamaron al estado municipal de alimentación el otorgamiento completo de las bolsas de alimentos que comercializan en su zona el Comité Local de Abastecimiento y Producción (Clap).

Mayerli Pérez, vocera de esa comunidad instalada en La Granja desde hace un año, informó este jueves, 7 de mayo, a El Pitazo que a algunas familias se les niega el beneficio de la bolsa porque se alega un registro en otro domicilio. Pérez considera injusta la decisión, pues en el antiguo domicilio tampoco quieren entregar la bolsa bajo el pretexto de que ya la familia se mudó.

LEE TAMBIÉN

En el sector La Loma de Clarines tienen nueve meses sin cajas CLAP

«Hemos reiterado la exigencia, pero ningún funcionario de la alcaldía toma en serio el petitorio. Nuestro llamado es para el alcalde Oscar Novoa y el gobernador Rafael Calles, quienes deben ocuparse de este asunto del Clap y de la legalización del inmueble que habitamos», dijo Pérez.

Los ocupantes de la torre inconclusa de la urbanización La Granja vienen reclamando desde hace un año que se concluyan los trabajos del edificio y se les otorgue el certificado de habitabilidad. Este edificio y tres alternos tienen, al menos, ocho años abandonados por la Gran Misión Vivienda Venezuela en el sur de la ciudad de Guanare.

Mayerli Pérez y sus vecinos han recibido ofertas de parcelas aisladas para autoconstrucción de viviendas a cambio de desalojar el inmueble ocupado. Estos se niegan argumentando que son terrenos fangosos y sin promesa de materiales e insumos para edificar sus casas. «Nos merecemos viviendas dignas, no ranchos», precisó.

¿Qué tan útil fue esta publicación?

DÉJANOS TU COMENTARIO