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Barinas.- Una semana ha transcurrido desde que funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) atacaran a piedras, culatazos de armas y otros objetos, la casa de Indira Alizzo, vecina de la urbanización Negro Primero en Barinas, capital del estado homónimo en los llanos venezolanos.
De acuerdo a la denuncia formulada por Indira Alizzo a El Pitazo el 13 de mayo, vía telefónica, el pasado siete de mayo en su comunidad no hubo servicio de energía eléctrica durante todo el día. Cerca de las 7:00 pm, los vecinos comenzaron a tocar cacerolas y a golpear los postes del alumbrado público, así como encendieron algunos cauchos a la entrada del sector.
Cuenta que en esa protesta pacífica estuvieron hasta cerca de las 10:30 pm, cuando llegó un pelotón de funcionarios de la PNB a disolver la protesta. «Como la mayoría eran jóvenes, todos lograron esconderse y los policías no pudieron aprehender a ninguno de ellos, lo que les molestó y decidieron entrar a la urbanización lanzando piedras, perdigones y causando daños a algunas propiedades», dijo.
De manera altanera, según Alizzo, increparon con vulgaridades a una señora para que se metiera dentro de su casa, aún estando en su jardín, como la señora no acató la orden, al regreso comenzaron a lanzar gases lacrimógenos y perdigones, causando daños materiales y afecciones de salud, por la inhalación de los gases, a quienes estaban resguardados en sus viviendas.
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Luego del desastre que hicieron, a la salida de la urbanización, fue cuando los policías lanzaron piedras y, con las culatas de su armamento, rompieron las ventanas de la casa de Alizzo, así como causaron daños a un kiosco y una carnicería cercana a la vivienda.
La afectada dijo desconocer qué razón tuvieron los policías para cometer los destrozos, porque el inmueble estaba solo y que el ataque paró cuando una de sus hermanas encaró a los funcionarios ante los golpes que le daban a las ventanas y puertas.
Alizzo contó que en su desesperación, llamó al número de emergencia de la Policía Regional, pero los policías nacionales se marcharon después de haber sembrado terror en la comunidad.
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