Caracas.- Ya son cuatro días los que llevan detenidos los representantes de la Organización No Gubernamental Azul Positivo. El pasado jueves 14 de enero, el Tribunal 4to de Control del estado Zulia, les dictó privativa de libertad a Johán León Reyes junto a Yordi Bermúdez, Layners Gutiérrez Díaz, Alejandro Gómez Di Maggio y Luis Ferrebús.
Comunidades de Maracaibo beneficiadas por el programa de la ONG se reunieron para pedir que los liberen. Agradecieron el apoyo que recibían y recordaron la ayuda que les otorgó Azul Positivo en su comunidad del sector Los Haticos en Maracaibo.
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En una de las casas, tres mujeres ofrecieron su testimonio. No quisieron dar sus nombres, porque temen que haya una arremetida en contra de ellas. Una tomó la palabra y dijo con tono de preocupación: “Antes de venir esa tarjeta yo me rebuscaba en la basura para darle de comer a mis nietas porque no tenía una ayuda". Sus dos compañeras comentaron que hacían lo mismo.
A los miembros de Azul Positivo les acusan de: Manejo fraudulento de tarjeta inteligente o instrumentos análogos, Asociación para delinquir y legitimación de capitales. Un experto en materia legal trata de entender las características de estos delitos y comenta: “El delito de estafa es el que con medios de engañar o sorprender la buena fe de otro y el delito de los medios de pago, de la evasión de medios de pagos es la utilización de cualquier mecanismo que salga o que se haga fuera de los controles".
Pero, analiza el especialista: “Para que haya estafa tiene que haber alguien engañado o alguien sorprendido en la buena fe. ¿Quién sería aquí el engañado?". Sobre el delito de los medios de pago, afirma que es distinto, tendría que ser, explica, a través de algún artículo de la Ley de Bancos. “Y si esto cuadra, el sujeto del delito es la nación, entonces no entiendo la combinación de la estafa con el tema de los métodos de pago".
Mientras, en las comunidades donde Azul Positivo hacía su trabajo humanitario de atención y apoyo con alimentación y acompañamiento y prevención en casos de VIH están preocupados porque cuentan que detuvieron a quienes los ayudaban para poder tener opción de comer.
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“Esa gente es inocente, ellos no han hecho nada, ellos nos están matando el hambre a nosotros", dijo una de ellas, acompañada de otras mujeres de la comunidad a la que fueron otros voluntarios y defensores de Derechos Humanos en Zulia.
Resaltaron que cuando no recibían atención del Estado, la ONG Azul Positivo fue a sus comunidades, hizo un censo y comenzó el apoyo: “Ellos, Azul Positivo, vinieron casa por casa, vieron las necesidades de nosotros y por eso es que ellos nos ayudaron bastantes. Aquí hay mucha hambre y necesidad".
Se quejó porque no “antes de las tarjetas" como comenta, no tenía para comer. Dicen que están pasando por una crisis que calificó como tremenda. “El Señor le tocó el corazón a todos ellos y ahora nos la quieren quitar".
Se preguntó una de las beneficiadas refiriéndose a quienes ordenaron la detención de los miembros de Azul Positivo: “¿Si ellos no dan nada, por qué le vienen a quitar a uno el pan de la boca?
La defensa de los representantes de la ONG Azul Positivo piden la nulidad absoluta del procedimiento, destacan que hay violación al debido proceso y alegan que la aprehensión incurre en crimen de lesa humanidad.
Otro de los alegatos de la defensa es que la asistencia para comprar alimentos a través de transferencias monetarias es un tipo de programas extendidos en todo el mundo. Un experto destaca: “De hecho, hay un grupo denominado Grupo de Transferencias Monetarias en el cluster de seguridad alimentaria en Venezuela y están sus contactos en su sitio web".
Es decir, el programa de Azul Positivo es uno entre los varios proyectos de este tipo que están avalados por Naciones Unidas