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Punto Fijo.- Aunque el gobernador Víctor Clark dijo que en Falcón no se habían reportado casos sospechosos ni positivos de COVID-19, los paraguaneros no pueden cumplir con las medidas sanitarias básicas por la falta de agua que afecta a la región.
A los municipios de Paraguaná les llega el agua por tuberías solo cuatro veces al año y esto acarrea que sus habitantes salgan a buscar el agua donde sea, ya que, aunque hay servicio a través de camiones cisternas, es cotizado en dólares y no todos tienen para adquirir el servicio.
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A lo largo de la intercomunal Alí Primera, vía que comunica el municipio Carirubana y Los Taques, pasa la tubería que lleva agua al Centro Refinador Paraguaná, desde donde se han hecho innumerables tomas clandestinas de donde los habitantes de los dos municipios llenan bidones y llevan agua a sus casas.
Este domingo 15 de marzono fue la excepción. Pese a que los ciudadanos saben que deben tomar las medidas preventivas para evitar el contagio del coronavirus, como evitar las aglomeraciones, toman el riesgo y hacen cola para poder abastecerse con un poco de agua.
Sadot Toyo, es habitante del sector Domingo Hurtado, acude a una de las tomas clandestinas, porque es jubilado de la industria petrolera y su salario es de 250.000 bolívares semanal, ingreso que no le alcanza para comprar agua a través de camiones cisternas.
“En mi sector ya hacen más de dos meses que no llega el agua, uno tiene que salir a buscarla. Diario lleno una pipa para poder hacer las cosas principales y así quieren que uno se lave las manos a cada rato, será con qué agua. Yo fue operado de los dos túnel carpiano y las perdí con la cargadera de agua", lamentó.
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Para Toyo es indispensable que la hidrológica bombee agua. “Cómo vamos a estar encerrados sin agua, nos iremos a morir de sed. Venimos todos los días arriesgando la vida al cruzar esa autopista cargados de agua".
Por su parte, Argenis Colina, habitante de Nuevo Pueblo, acude con dos botellones de 20 litros a la toma clandestina y después espera que alguien le dé una cola. “Me vengo caminando, en cola, como sea, el problema es cuando voy cargado de agua, aunque he conseguido colas en el camino, también me ha tocado llevarla a patica", dijo.
En la cola pueden estar hasta cinco horas para llenar un botellón, todo depende del flujo de agua que tenga la tubería, además tratan de llenar solo uno o dos botellones por persona para que todos puedan llevar un poquito.
“Cómo quieren que nos cuidemos del coronavirus, si ni agua tenemos. Que Dios nos agarre confesados, porque con este gobierno no contamos. Agua hay para los camiones cisternas en 20 o 30 dólares, de dónde va a sacar uno esas plata si de broma comemos algo todos los días", expresó Colina.
A lo largo de la intercomunal Alí Primera hay varias tomas clandestinas, por lo que se ven muchas personas de todas las edades cruzando la autopista con carruchas, carretillas y hasta coches para bebés, donde cargan los enseres para llenarlos de agua.
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