Maracaibo.- En terapia intensiva está el Hospital Adolfo Pons en Maracaibo. La emergencia está cerrada, lo mismo que la Unidad de Cuidados Intensivos y el Banco de Sangre. Los pisos de hospitalización están sin funcionar y como colofón, la semana pasada se incendió la unidad de Sala de Parto.
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Los profesionales de Enfermería decidieron protestar por las condiciones del hospital y los acompañó la presidenta del Colegio de Enfermería, Hannia Salazar.
“Acudí al llamado de los profesionales de la enfermería porque ya este hospital no solo está en crisis, sino que llegó a la miseria. Un Hospital se convierte en nada cuando hasta la emergencia y la UCI están cerradas. Tampoco funciona el banco de sangre porque no tiene reactivos ni tampoco hay donantes”, explicó Salazar.
Explicaron los enfermeros que las condiciones para trabajar son pésimas. “El incendio destruyó todo y aún se siente el olor a humo. Tampoco hay ventilación y hay un grado de contaminación alta por falta de limpieza”.
Reclaman junto a Hannia Salazar que quienes están 24 horas prestando servicio son los enfermeros y las fallas de luz no solo les hacen la permanencia crítica por las condiciones, sino que se une la inseguridad.
La tarde de este martes asaltaron la unidad de diálisis, que es junto a psiquiatría y a la unidad de quimioterapia lo que funciona a medias.
“No queremos que cierren por completo el Adolfo Pons y queremos que se presupueste una partida para ponerlo operativo. Otra de las situaciones que afectan el centro de salud es el problema de las aguas negras. Los baños están colapsados y cuando llueve el hospital se inunda con aguas servidas que se desbordan por las tuberías”.
De las máquinas de la sala de diálisis solo funcionan tres de seis, contó Salazar y el personal de esa unidad debe estar allí con las condiciones que conlleva no tener luz, no poder calentar la comida y estar sin agua.
El acuerdo
Ante la situación, el personal de profesionales de Enfermería llegó a un acuerdo con el hospital. De los 297 enfermeros, habrá guardias de 12 horas una vez a la semana por persona.
“El Colegio de Médicos, después del incendio, mandó a retirar a su personal, pero eso se cumplió a medias. Hay médicos que siguen asistiendo y el personal de enfermería no se ha retirado. Nosotros no podemos protestar e irnos como pueden hacer otros profesionales, porque nosotros no podemos nunca, por ética, abandonar a los pacientes”.
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