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Barquisimeto.- La Coalición Anticorrupción y la Red de Derechos Humanos del estado Lara se unieron para conformar el Consejo Ciudadano por el Combustible (Consecom) para documentar hechos de corrupción relacionados con la distribución de gasolina y diésel. Este viernes, 18 de septiembre, ocho voceros presentaron la iniciativa en una conferencia de prensa en línea.
La escasez de gasolina en Lara comenzó a finales de 2018 y se agravó durante la cuarentena. Desde agosto de este año, menos de 20 de 103 estaciones de servicio están recibiendo cargamentos de gasolina interdiarios en los nueve municipios.
«Tenemos la aspiración de que este consejo pueda expresar las situaciones irregulares y corruptelas que puede haber en el suministro de combustible, que por la escasez y según las prioridades debería estar dirigido a la producción, el personal de salud y a quienes sufren las consecuencias de la emergencia humanitaria», declaró el coordinador nacional del Grupo de Corrupción y Derechos Humanos de la Coalición Anticorrupción, Nelson Fréitez.
El Consecom recibirá denuncias de los usuarios a través de la aplicación móvil Dilo Aquí de Transparencia Venezuela. «Dilo Aquí está estructurada para proteger a los denunciantes. Si no hay denuncias no vamos a poder hacer nada contra esa red de corrupción que está detrás del combustible», agregó la directora ejecutiva de Transparencia Venezuela, Mercedes de Freitas, partidaria de que esta iniciativa puede replicarse en otras regiones «ante la debilidad institucional del Estado para defender a los ciudadanos».
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Acceso limitado para sectores esenciales
El personal de salud y las personas con enfermedades crónicas forman parte de los grupos prioritarios para la venta de combustible, pero los mecanismos implementados por la Zona Operativa de Defensa Integral y la Gobernación de Lara no cubren la demanda para esos sectores, comentaron Douglas Morales, de la ONG SOS Pacientes Renales, y Luzmila Leal, coordinadora de Médicos Unidos de Venezuela (MUV).
Las 6 unidades de diálisis de Barquisimeto que atienden a casi 800 pacientes solo reciben 42 cupos interdiarios para surtir gasolina. Hasta un mes pasan los pacientes a la espera de tickets de combustible.
«Solo tenemos acceso a 30 litros de gasolina, insuficiente para las personas que viven lejos de las unidades de diálisis. El día que yo voy a una estación de servicio diciendo que soy paciente renal, me dicen que no puedo entrar, pero en todas las estaciones los guardias dicen en las colas que meten a 30 pacientes renales«, dijo Morales en relación con una práctica frecuente en las estaciones de servicio, donde pasan camionetas y vehículos de personas que se identifican como pacientes sin estar registrados en los censos de las unidades de diálisis.
Leal, por su parte, advirtió que los trabajadores de centros de salud son sometidos a malos tratos y vejaciones en las colas. «Nos niegan la gasolina y cuando nos vamos nos dicen que venden el litro de gasolina en tres o cuatro dólares. No existen preferencias para el personal que se arriesga y salva vidas», mencionó.
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80% de paralización
Según la Cámara de Pequeñas y Medianas Industrias del estado Lara (Capmil), la cuarentena y la escasez de combustible afectaron los cimientos de las empresas locales. La organización estima que la paralización se ubica en 80% en los sectores no prioritarios. Para el presidente de Capmil, Ángel Delgado, el Gobierno debe autorizar a los privados la importación de combustible para operar con normalidad. «En el país con las mayores reservas probadas del mundo estamos peleando por unos cuantos litros de gasolina. No nos podemos conformar con las colas infrahumanas», indicó Delgado.
Los pacientes crónicos denuncian que en las estaciones de servicio no les dan prioridad aunque presenten informes médicos. La prioridad es a discreción de los militares y funcionarios de seguridad que controlan las colas | Foto: Liz Gascón 
La escasez de gasolina en Lara ha desencadenado protestas de productores desde marzo | Foto: cortesía Jorge Peña
Entre tanto, el presidente de Fedecámaras Lara, Giorgio Reni, indicó que el sector productivo primario, transformador y comercializador requiere que la distribución de gasolina sea manejada con transparencia para asegurar sus actividades. «La necesidad de combustible es transversal y requiere de la atención de todos. 90% del transporte pesado en Venezuela se mueve vía terrestre», precisó.
Por otra parte, el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga) y director de la Asociación Venezolana de Criaderos de Ganado Carora (Asocrica), Nicanor Oropeza, declaró que 80% de las unidades de producción de Lara no tienen acceso garantizado al combustible y la producción se está perdiendo en los campos.
