Es diciembre y el espíritu navideño se perdió en las plazas de Coro, Falcón, desprovistas de mantenimiento, refieren residentes. Se han convertido en botaderos de basura y lugares donde se desperdician litros de agua potable, suministrados por esquemas de racionamientos a los falconianos.
Asiduos visitantes de las plazas Urdaneta, Falcón, Sucre y Linares aseguran que aun cuando el alcalde del municipio Miranda, Pablo Acosta, anunció un nuevo cronograma de recolección de desechos sólidos, tanto para las zonas residenciales como para el comercio, los espacios verdes requieren mayor atención de las autoridades y ciudadanos.
Plazas representativas en Coro, como lo son la Linares, la Falcón y la Sucre, sirven de botadero de basura de comerciantes. Quienes están encargados de limpiarlas solo barren y dejan lo que recogen en sus rincones. El Instituto de Aseo Urbano Domiciliario (Imaud) no tiene un cronograma estricto de recolección de desperdicios y basura, que se acumula en la semana.
La plazas, sitios de encuentro de amigos, estudiantes y personas que acuden a posarse bajo los árboles a pasar un rato, se han convertido en los botaderos de basura de quienes viven en sus alrededores y de ciudadanos con negocios que acumulan la basura al final del día en las esquinas de las plazas cercabas a sus comercios.
Para Carolina Machado, habitante del sector Chimpire –localidad cercana a las plazas Urdaneta, Zamora y Linares-, el que estos sitios se muestren feos representa un punto negativo para la gestión de un gobierno que apunta su estrategia a publicitar lo bello de la ciudad que es Patrimonio de la Humanidad para su crecimiento turístico. Dijo: “Cómo quieren que el turista se quede en Coro si sus plazas están sucias y feas".
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Una vuelta por las plazas da cuenta de que en las mismas reposan los desperdicios de víveres y comida, hojas secas, latas y restos de cualquier cosa que deja quien pasa por ellas; al no ver una cesta donde depositar la basura, optan por dejarla en el rincón y se acumula.
El panorama ya es común, según refirieron María Auxiliadora Castro y Osmary Betancourt, estudiantes del quinto año de bachillerato, manifestando que la situación de la recolección es preocupante en Coro. Argumentan que no solo en las plazas se amontonan los desechos, también en los barrios y sectores populares de la ciudad donde los camiones del Imaud pasan con un retraso de hasta 15 días.
El llamado que hicieron fue a las autoridades municipales a que emprendan una jornada de limpieza de la plazas con el propósito de dejarlas limpias, antes de que finalice 2019 y que los corianos puedan recibir el año nuevo con la ciudad un poco más limpia.
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