Maturín.- En el Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar, en Maturín, ya se cumplieron cinco años desde la última vez que se reveló una placa de Rayos X. Es por ello que los médicos están obligados a revisar las imágenes en la pantalla de una computadora o, si corren con suerte, desde un celular moderno.
La denuncia fue hecha por la secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la Salud, Yen Santil, quien explicó que el equipo que está funcionando es de vieja data y que a mitad de mañana ha tomado 100 placas, sin contar las que llegan de emergencia. “La situación es conocida por las autoridades del estado, porque ya la hemos denunciado. Aquí los médicos o los pacientes tienen que venir y tomar una foto a la imagen en la pantalla de la computadora para poder agilizar la atención de la persona", explicó.
Santil considera que es injusto que los especialistas y los usuarios tengan que realizar este procedimiento cuando existe un equipo de alta tecnología que no ha sido usado. Se trata de un aparato entregado al centro asistencial hace siete años, durante la gestión del fallecido Hugo Chávez, y que llegó al país a través del convenio Rusia-Venezuela.
LEE TAMBIÉN
DOS AÑOS SIN COCINA TIENE EL HOSPITAL UNIVERSITARIO PEDRO EMILIO CARRILLO DE TRUJILLO
La sindicalista pidió a las autoridades gubernamentales que investiguen por qué no funciona ese equipo, pues el servicio de Rayos X fue acondicionado para que trabajara. “Se supone que al activar esa tecnología se agilizaría el trabajo y que los médicos podrían ver las imágenes impresas", cuestionó Santil, quien además indicó que desconoce si es cierta la versión del robo de la tarjeta del equipo.
En el servicio de Rayos X los pacientes se quejan de la lentitud en la atención. Aseguraron que no hay preferencia ni para los adultos mayores ni para los niños y que por lo general se atiende primero a los amigos de los empleados de la unidad. “Aquí todos tenemos que esperar por igual; no han tenido en consideración de que mi mamá es una señora mayor y que es probable que tenga fractura de cadera", dijo Francisca Roca, habitante de la población de Parare.
Ana Quijada, usuaria, también se quejó. Acudió para realizarle un estudio a su hija de cinco años, quien tiene una válvula en el cerebro. “Nosotras venimos de Punta de Mata (municipio Ezequiel Zamora) y he visto que prevalece el amiguismo, no se respetan las emergencias y eso es algo que deben revisar", denunció.
DÉJANOS TU COMENTARIO