Maturín.- En el sector Los Cocos de Maturín, los vecinos aún no se recuperan de lo que consideran fue una tragedia y un hecho indignante: la descomposición y explosión del cadáver de un hombre de 44 años este 21 de septiembre. Pero, además, algunos de sus habitantes denunciaron lo alarmante que resulta que funcionarios de distintos cuerpos de seguridad les hayan solicitado hasta 140 dólares para retirar el cuerpo el domingo 20.
Vecinos explicaron a El Pitazo, este 22 de septiembre, que ese era el monto que les solicitaron en todos los cuerpos de seguridad y de protección a los que acudieron el domingo, cuando pedían que removieran el cadáver antes de que estallara en la residencia y contaminara aún más el sector.
“Los funcionarios alegaban que era por falta de gasolina y porque ellos también la compraban revendida", explicó un allegado a la familia, quien pidió resguardar su identidad por temor a represalias. En Maturín, la falla en la distribución de combustible suma dos meses, tiempo en el que además la venta al público se realiza durante la flexibilización de la cuarentena mientras que el sector priorizado, entre ellos el de seguridad, puede hacerlo hasta en la radicalización.
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Una vecina indicó que aunque una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se presentó en la casa el 20 de septiembre y levantó el acta de defunción, no hizo el traslado porque alegó que no tenían el vehículo adecuado. “No lo quisieron hacer porque yo he visto como trasladan muertos en la parte de atrás", denunció.
El cadáver del hombre fue encontrado la noche del 19 de septiembre por sus padres, de 80 años de edad, quienes apenas pueden valerse por sí mismos y también necesitan mucha ayuda, especialmente para comer. “Ellos no pasaron la noche aquí, no pueden estar en su casa porque está contaminada así como lo está nuestra comunidad", mencionó.
Hasta el mediodía de este martes, 22 de septiembre, ninguna autoridad u organismo de protección había fumigado y descontaminado la vivienda y el sector. Los habitantes de la carrera 17 de Los Cocos se organizaban durante la mañana para comprar cloro y desinfectante y así limpiar la vivienda. El cadáver fue retirado de la avenida Orinoco horas después de que se realizó la denuncia en los medios de comunicación.