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Los habitantes de los sectores La Fábrica y La Tumbita de la parroquia La Vega están agradecidos con la entrega por parte de la Organización Soy Mujer de 140 tapabocas.
Así lo expresaron los vecinos Inés Guerrero y Efren Villegas habitantes de La Tumbita de la parroquia La Vega. Los vecinos acotaron que con la llegada de esta cuarentena se sigue imponiendo el gasto fuerte en la comida.
Daniela Ropero, directiva de la organización Soy Mujer, informó que entregaron este 22 y 24 de abril 140 tapabocas a vecinos de los sectores La Fábrica y La Tumbita de esta comunidad caraqueña.
Ropero argumentó que la ONG está entendida de las necesidades que tienen las madres de familia de la parroquia La Vega en esta cuarentena,»las mujeres con hijos de esta comunidad no la tienen fácil, porque les toca salir a buscar la comida, les pasa a muchas que no cuentan con ninguna protección para enfrentar esta pandemia».
En la comunidad La Fábrica, también conocida como la invasión de La Vega, la ONG hizo entrega de 60 tapabocas, así como en un comedor de La Tumbita entregó 80.
«El impreso de humor Betulio, así como el kit informativo sobre cómo prevenir el coronavirus gustó bastante a los vecinos de La Vega», así lo señaló José Gelvez, facilitador de esta ONG.
«Gracias por esta protección»
Amelia Pérez habitante de La Tumbita de La Vega mencionó que le parece muy importante, necesaria, la iniciativa de la ONG Soy Mujer, «no todos en La Vega tenemos dinero para comprar tapabocas menos guantes o un antibacterial».
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Pérez dijo que la comunidad está agradecida con la ONG Soy Mujer por visitarlos y donarle estas mascarillas. «Gracias a esta protección, al salir, me siento un poco mejor».
Efren Villegas, habitante de la comunidad La Tumbita comentó a El Pitazo en la Calle que la mayoría de los vecinos que no pueden comprar un tapaboca, lo improvisan mediante un pañuelo o una franela vieja.
«Lo poco que se tiene de dinero, lo estamos usando para la comida, es difícil, no salir en este confinamiento porque sino es por la comida, es por la falta de gas o agua. Creo que nadie se quiere contagiar de este virus pero las necesidades nos imponen otra realidad», explicó Villegas.
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