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El canal digital VPItv publicó un comunicado este domingo, 10 de enero, en el que anunció el cese temporal de sus operaciones en el país, luego de la clausura de sus estudios en Caracas y la incautación de sus equipos por parte de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).
En el texto, se afirma que la medida tomada por el ente gubernamental impide al medio internacional operar en territorio venezolano, en lo que consideran fue una violación del derecho a la propiedad, y «cierra una puerta más a la información libre y plural».
Por otro lado, Carlos Alberto Villasmil Urdaneta, de 26 años, murió al recibir una descarga eléctrica la noche del sábado 9 de enero en la población de Santa Bárbara del municipio Colón, estado Zulia.
El joven murió luego de tocar un tendido de alta tensión cuando, junto a su novia y unos amigos, realizaba una parrillada en el techo del edificio número 8-88, situado en esa población zuliana y en cuya planta alta se rentan habitaciones.
En otras noticias, un joven recluso del retén policial de Guasina presentó el 9 de enero una herida en la cabeza debido a un impacto de arma de fuego. El privado de libertad fue identificado como Julián Barrera, de 20 años de edad.
El hecho fue confirmado por un familiar que pidió reservar su identidad y además aseguró que el joven presentó una herida de gravedad en circunstancias hasta ahora no definida por las autoridades: “Señalan que fue mientras manipulaba un arma de fabricación casera conocido como chopo, es muy extraño", afirmó.
Además, Provea asegura que la reciente operación policial a cargo de las Faes en La Vega es «la más sangrienta realizada en el país» desde que se iniciaron las OLP. La conocida «masacre», que culminó con saldo de 19 muertos, podría interpretarse como un intento, por parte del Gobierno, de tomar la zona con la intención de aplacar la protesta social, según lo indicó el coordinador de investigaciones de la organización de derechos humanos, Marino Alvarado.
