Edgar Prada tiene 24 años y es solicitante de refugio en Colombia. Debió salir del estado Trujillo por tener orden de detención. Fue coordinador de Vente Venezuela en Valera y desde antes de la elección presidencial del pasado 28 de julio, ya era acosado y, como consecuencia, vivió episodios de ansiedad

Nunca antes Edgar Prada había tenido episodios de ansiedad hasta que cinco días antes de la elección presidencial del 28 de julio lo acosaron y lo persiguieron funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Apenas tiene 24 años y a su corta edad le dedica su vida a la política.

Inevitablemente llora al recordar que pasó noches donde se despertaba a las dos de la madrugada creyendo que tumbaban la puerta del lugar donde se resguarda para buscarlo, que gritaban su nombre, que lo llamaban por teléfono o que sonaban sirenas de carros policiales, cuando en realidad todo estaba en silencio. Los episodios eran recurrentes

A diario, y hasta dos veces al día, el Sebin iba a su comunidad en Valera, estado Trujillo, donde vivía y coordinaba a la organización Vente Venezuela, liderada por María Corina Machado. La ansiedad no solo la vivía él, sino también su abuela, mamá, papá y hermano, con quienes vivía, porque encapuchados armados iban a su residencia.

“Llegas a un momento en el que te quiebras, claro que te quiebras. Yo soy un chamo de 24 años que mi único objetivo es la Venezuela libre que todos soñamos. Conocí la ansiedad por darle todo a mi país", contó a El Pitazo.

Para Prada, la elección presidencial lo era “todo o nada" para su futuro, por eso trabajó incansablemente para que ese día todo saliera bien, sin embargo, la mañana del 28 de julio fue víctima de atropellos por parte de militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), quienes entre gritos y golpes le impidieron votar.

Ese día debió resguardarse por las amenazas que le gritaron en el centro de votación, sin embargo, a las cinco de la tarde volvió a salir porque tenía la tarea más importante de todas: recoger las actas electorales de los 68 centros para respaldar los resultados de la elección.


Desde cinco días antes de la elección presidencial del 28 de julio, era acosado y perseguido por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin)

Edgar Prato

Acusado de terrorista

El 30 de julio un conocido le avisó que había un expediente en su contra y amenaza de detención por terrorismo. Nuevamente le es inevitable llorar porque sabe que la acusación de terrorista fue por trabajar en la campaña presidencial de Edmundo González Urrutia.

“Eso para mi es un orgullo (que le dijeran terrorista por apoyar a Edmundo González y María Corina Machado),  pero para mi mamá fue un dolor muy grande. Me despedí de mi familia y empezó una situación de resguardarme de casa en casa, de municipio en municipio", explicó Prada.

Tras confirmar que estaba solicitado por las autoridades locales, decidió salir de Venezuela. Para irse con la imagen de su casa, fue hasta allá para verla por última vez y en ese momento civiles tomaban fotos de la vivienda.


He sacrificado mis estudios, mi vida personal para servirle a Venezuela, para dedicarme de lleno a la causa por la lucha de la libertad

Edgar Prato

“Ahí es cuando mi mamá me dice: ‘Tú te tienes que ir, se trata de tu seguridad’, y supe que era lo que debía hacer de inmediato", relató.

Describe como duro y doloroso el momento de salir de Venezuela rumbo a Colombia. Sabía que estaba solicitado, así que tuvo miedo de que pudiese ser rastreado y detenido, pero asegura que Dios lo acompañó en todo el camino. 

Temía también tener algún inconveniente migratorio en Colombia porque su pasaporte salía como “anulado", en el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime). No obstante, pudo sellar la entrada sin problema. 

Esperanza del futuro

Cuando pisó territorio colombiano volvió a sentirse tranquilo y seguro. Aún tiene episodios de ansiedad pensando en su familia, amigos, equipos de trabajo y su círculo cercano.

Tiene amigos y gente de su entorno que está detenida. Pese a todo, tiene la esperanza de que las cosas van a mejorar en Venezuela y pronto volverá a su hogar y a todo lo que actualmente extraña.


Sabía que estaba solicitado, así que tuvo miedo de que pudiese ser rastreado y detenido


Esa convicción la tiene porque dice que fue testigo de cómo las personas salieron masivamente a votar por Edmundo González. Resalta, además, que funcionarios militares, miembros de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) y las Ubch, facilitaron copias de las actas electorales y para él, eso es un claro ejemplo de que muchos quieren un cambio en Venezuela.

“Tengo la confianza de que en enero vamos a estar juramentando a nuestro presidente electo", dice. Conmovido por sus palabras, resalta que le duele aún haber dejado atrás a una “familia increíble", que lo apoyó en todo momento.

De hecho el apoyo de sus padres ha sido desde la organización de la Primaria, pues pusieron su casa como punto de votación, lo que les causó que les quitaran la electricidad, el agua y el internet.

Prada reza a diario por un cambio en Venezuela. Ahora desde Bogotá es solicitante de refugio mientras pueda volver. Asegura que le ha dado todo a su país y no se arrepiente de eso, al contrario, se siente orgulloso del trabajo y esfuerzo.

“He sacrificado mis estudios, mi vida personal para servirle a Venezuela, para dedicarme de lleno a la causa por la lucha de la libertad", finaliza.

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