Caracas.- Las fallas en el funcionamiento del corazón lideran las causas de muerte en Venezuela. La enfermedad cardiovascular, nombre con el que se agrupa al conjunto de afecciones cardíacas manifestadas a través de los vasos sanguíneos enfermos, problemas estructurales y coágulos sanguíneos, son la causa directa de 30% de las muertes registradas en territorio venezolano en la actualidad.
La cifra fue revelada por Virginia Salazar, presidenta de la Sociedad Venezolana de Medicina Interna (Svmi), con base en datos aportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo que refiere que 17,65 millones de personas mueren anualmente en el mundo por complicaciones relacionadas con la enfermedad cardiovascular. El número equivale a 32,1% de la población global, tendencia que se repite en el país.
Salazar enfatizó que en el caso venezolano, la hipertensión arterial y la diabetes son los factores de riesgo que presentan mayor prevalencia en el total de registros, situación que se agrava por la falta de control de la enfermedad, asociado a las dificultades en el acceso a medicinas y terapias paliativas, lo que impide que se puedan reducir las secuelas e incluso prevenir más fallecimientos.
“Las condiciones preexistentes como la genética son factores que también se deben temer en cuenta, pero en general, estamos hablando de adultos mayores de 20 años hipertensos y lo malo no es solo eso sino que alrededor de 60% no está adecuadamente controlado", señaló.
Hipertensión a millón
Maritza Durán, ex presidenta de la Svmi, detalló que la hipertensión arterial se mantiene como el factor de riesgo más prevalente, pues afecta a 7 millones de venezolanos, lo que representa 34,1%, seguido de la diabetes con una incidencia de 12,3%; es decir, 2,5 millones del total de la población, según el Estudio de Salud Cardiometabólica (Evescam).
La especialista agregó que el colesterol elevado, los triglicéridos altos, hábitos como el tabaquismo y el sedentarismo son otras de las variables que inciden en el desarrollo de trastornos en el organismo que pueden derivar, en la mayoría de los casos, en un infarto, ictus o accidente cerebrovascular.
Salazar precisó que las enfermedades cardiovasculares más frecuentes entre los venezolanos son la cardiopatía isquémica, más conocido como infarto al miocardio, que posee una tasa de mortalidad de 21,3%, secundada por la insuficiencia cardiaca.
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“Ambas afecciones son comunes en personas en edad laborable, o sea los que tienen entre 25 y 65 años, lo que ocasiona además un impacto económico en las familias de los diagnosticados y en las finanzas nacionales, porque son personas económicamente activas quienes reducen su capacidad laboral por los efectos de la enfermedad", advirtió.
Prevención y estilo de vida
Ambas médicas coincidieron en la necesidad de aumentar los esfuerzos individuales y estatales para el control oportuno de los factores de riesgo, esto como fórmula eficaz para la prevención en el contexto actual.
“Lo que se propone básicamente es modificar los estilos de vida estimulando el comer de forma saludable, incrementar actividad física de forma regular, dejar de fumar, reducir el consumo de sal, controlar la diabetes y la hipertensión", argumentó Durán.
Para la presidenta de la Svmi la atención requerida para disminuir la prevalencia de la enfermedad debe incluir participación activa de la sociedad, así como la implementación de políticas públicas de salud que garanticen un acceso constante, fluido y eficiente a alterativas de tratamiento.
“Se necesita no solo la intención del médico y del paciente, sino una relación que vaya más allá e incluya políticas de salud adecuadas y seguridad sanitaria integral", destacó.
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