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Caracas.- Diez días antes de que Nicolás Maduro anunciara que más de 12.000 estudiantes de medicina se incorporarán al sistema de salud, para fortalecer la atención del nuevo coronavirus, cursantes de los últimos anos de Medicina en la Universidad Central de Venezuela (UCV) se habían puesto a la orden de sus escuelas. La decisión surgió de la preocupación de las consecuencias que tendría la pandemia en los centros de salud a los que, por su formación, acuden a diario, confesó Jesús Mendoza, Consejero Universitario de la UCV.
Mendoza, quien divide sus actividades como representante estudiantil con sus obligaciones como estudiante de Odontología en la UCV, expresó que, pese a que la disposición de los estudiantes se mantiene, el miedo de contraer la enfermedad por la carencia de barreras de protección se ha incrementado en los últimos días.
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“Los estudiantes ya están acudiendo a los centros de salud, por su propia vocación, ante esta pandemia mundial. No hacía falta exigir que los estudiantes debían integrarse, cuando se sabe que son el personal que está ahí. Son los suplentes, en muchos casos, ante las renuncias constantes del personal. Desde hace días estamos organizados y a la orden del país. Pero nos urgen condiciones mínimas de protección. Con el aumento de casos sospechosos, se agotaron las barreras de protección necesarias, cómo tapabocas, guantes y batas desechables", pidió.
La inquietud de los estudiantes de las escuelas Dr. José María Vargas y, especial de la Dr. Luis Razetti se dispararon el fin de semana pasado. Luego de que Earle Siso, director del Hospital Universitario de Caracas (HUC), confirmara el primer caso de un médico residente infectado con COVID-19 se evidenció, a juicio del estudiante, que el riesgo de exposición ocupacional está latente.
Más dudas que respuestas
El 23 de marzo Maduro en medio de una entrevista con Venezolana de Televisión, Maduro reveló que 12.396 estudiantes del penúltimo año y del último de Medicina serían integrados a las redes asistenciales públicas, ante la emergencia por el COVID-19. Pero, Mendoza, alegó que en Venezuela solo están matriculados poco más de 2.000 estudiantes en el último bienio de la carrera en universidades autónomas, por lo que pidió explicar de dónde saldrá el resto.
“Muchos hospitales mantenían la operatividad de algunos servicios gracias a donaciones, pero en una emergencia como esta resultan insuficientes. En Venezuela son casi 2.000 Estudiantes del sector salud que están en el último bienio. Todos con ganas de colaborar, pero aún quedan muchas preguntas que deben respondernos. ¿Hay capacidad para dar las barreras de protección a cada uno de esos estudiantes que acudan a los hospitales? ¿Están dadas las condiciones de movilidad y protección para esos estudiantes?", cuestionó.
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El también consejero universitario de la UCV, Vicente Signorile, detalló que las últimas donaciones recibidas apenas alcanzan hasta la próxima semana. Esperan que el HUC haya sido incluido para la dotación de los insumos proveniente de China, que fueron recibidos el lunes 30 de marzo. Además, Signorile, estudiante de Medicina de la Escuela Razetti, cuya sede es el HUC, instó a que el gobierno de Maduro priorice el abastecimiento de gasolina al personal de salud.
“Las trabas para el funcionamiento no son nuevas, pero estos problemas para surtir combustible no deberían existir en medio de una emergencia como esta. Ratificamos nuestro compromiso con los pacientes y con nuestra formación. No deja de ser irónico que llamen a los estudiantes del sector salud ahora. Tienen 20 años olvidando la inversión de su formación académica", fustigó.
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