EN
Mérida.- Testigos del hecho donde resultó muerto Rafael Hernández, estudiante de ingeniería de la Universidad de Los Andes (ULA), contaron a El Pitazo que los disparos que alcanzaron al joven de 21 años, salieron de una camioneta blanca sin placas. Tras propinar entre seis y ocho disparos, el vehículo arrancó del sitio sin prisa.
Durante la noche de ayer lunes, 4 de mayo, un grupo de personas protestaba en la calle en medio de un apagón en el sector El Campito, municipio Libertador de Mérida, por el aumento de fallas en el servicio eléctrico que se registran desde hace más de tres semanas.
Testigos relatan que los manifestantes, quienes quemaban un caucho, salieron corriendo cuando hacia las 8:00 pm llegó al sitio una camioneta blanca y desde dentro dispararon hacia ellos, entre quienes se encontraba Rafael Hernández, quien cayó muerto frente a una heladería del sector. En Mérida hay prohibición para circular en la calle después de las 2:00 pm desde el pasado 1° de abril, como medida preventiva ante el coronavirus.
Hernández vivía en Barrio Sucre, aledaño a El Campito. Un vecino suyo, que pidió el anonimato, contó a El Pitazo lo que pudo presenciar.
«Estaba cenando con mi familia en medio del segundo apagón del día cuando escuchamos los disparos. Me asomé a la ventana y vi una camioneta blanca en el canal de subida de la avenida (Las Américas). Luego volvieron a escucharse otros disparos. Fueron entre seis y ocho disparos en total. Lo que más me sorprendió fue que la camioneta arrancó sin apuro y se dirigió hacia la Cruz Verde como si nada. Era el único carro que circulaba por ahí a esa hora», relató el testigo.
Otro vecino de la zona, que pudo ver más de cerca la camioneta, aseguró que la misma no tenía placas y coincidió con el primer testigo en que el vehículo arrancó sin prisa tras cometido el asesinato.
LEE TAMBIÉN
Tuiteros reportan un joven asesinado en protesta por luz en Mérida
Investigación tras más de 12 horas
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) llegaron al lugar de los acontecimientos pasadas las ocho de la mañana de este martes, 5 de mayo, para hacer las investigaciones pertinentes. Sin embargo, hasta la hora de publicación de esta nota no se ha publicado la minuta policial con los detalles del caso. Se desconoce cuántos tiros alcanzaron el cuerpo de Hernández.
El Pitazo intentó sin éxito contactar a los familiares del joven, quien había ingresado a estudiar ingeniería en la ULA en 2018 y trabajaba en un local de venta de alimentos. Vecinos del joven refirieron que tenía diferencias con su padre por razones políticas y pensaba reunir dinero para irse del país. La madre de Hernández, contaron allegados, falleció hace años.
Autoridades repudian el crimen y señalan irregularidades
Ayer en la noche, poco después de ocurrido el asesinato, dirigentes políticos y defensores de derechos humanos de la región se pronunciaron en repudio y condena del hecho. Esta mañana el gobernador del estado, Ramón Guevara, hizo lo propio en una rueda de prensa, donde también rechazó las constantes fallas en los servicios públicos.
Desde la cuenta en Twitter del Rectorado de la ULA se rechazó el hecho y se exigió esclarecer el hecho. «Rafael Hernández fue asesinado en medio de una cuarentena que, entre otras cosas, prohíbe la circulación de vehículos y motos sin necesidad, por lo cual surgen más dudas que respuestas», indicó uno de los tuits de la institución.
Por su parte Ornella Gómez, presidenta de la Federación de Centros de Estudiantes de la misma casa de estudios(FCU-ULA), condenó el crimen y acusó a «esbirros de la dictadura» de haberlo cometido.
«El día de ayer en horas de la noche esbirros de la dictadura asesinaron a un estudiante de ingeniería de la Universidad de Los Andes, Rafael Hernández, de tan solo 21 años, porque exigía servicios públicos de calidad», expresó Gómez en un video difundido esta mañana por el Observatorio de Derechos Humanos de la ULA (ODH-ULA).
El ODH-ULA indicó a través de Twitter que testigos informaron sobre la presunta alteración de los hechos por parte de motorizados durante la madrugada de este lunes. «Según informaciones recibidas por el ODH-ULA, durante la noche motorizados habrían alterado e intervenido las evidencias», indica un tuit de la organización.
Las fallas en el servicio eléctrico, que se registran desde hace al menos tres años en Mérida, han aumentado desde hace tres semanas, con cortes que duran entre 3 y 6 horas, varios en un mismo día.
DÉJANOS TU COMENTARIO