Relatos ingeniosos de hechos y personajes
Hace poco Vigirima
viviría un evento adverso
al perder un gran mural,
mejor dicho, un monumento
Por eso me fui enseguida
a conocer los detalles,
de verdad fue doloroso
ver escombros en la calle
Donde antes hubo historias,
con calor originario,
sentimientos, emociones,
imágenes, escenarios
Allí me encontré enseguida
con unos cuantos amigos
que al igual que yo, corrieron,
hasta ese mismo destino
(Allí estaban las amigas Gema Esqueda, Sikiu Domínguez y Karelis Canelón, tres guacareñas de pura cepa).
Una especie de tertulia
enseguida realizamos,
para saber pormenores,
de cómo a esto llegamos
Sobre el primer comentario
fue del nombre Vigirima,
me lo aclaró Gema Esqueda,
para que bien yo lo escriba
VIGIRIMA “Un gran Jabillo”
refiere la voz caribe,
es cuna de una batalla
y orgullosa un rio exhibe
Y Guacara significa
“donde hay muchos entierros,”
o vasijas funerarias;
¡No lo olvide compañero!
En esta zona se encuentra
un caudal de arte rupestre,
Piedras Pintadas lo llaman,
con historia muy ferviente
(El Parque Arqueológico Piedras Pintadas, está situado en el sector Tronconero de Vigirima del municipio Guacara del estado Carabobo y lo componen 12 hectáreas que a su vez forman parte del Parque Nacional San Esteban).
Y esto de arte rupestre
era más que la pasión,
del señor Torres Villegas,
excelente profesor
(El maestro Armando Sasarabicoa Torres Villegas, es antropólogo y fue profesor de Artes Plásticas en el liceo Enrique Delgado Palacios, en el sector Los Naranjillos de Guacara, en la década de los sesenta y setenta. Incluso fue declarado hijo ilustre de Guacara.
Fue mi maestro en el liceo y un gran amigo que me regalo el arte rupestre).
En eso dijo Karelis
Sazonando el conversar,
que ella estuvo presente
cuando pintaron el mural
(Pues pertenecía a la Comisión del Tricentenario de Guacara 1994 y estuvo presente durante la realización del mural).
Y acota que las pinturas
fueron muy bien preparadas
que resistieron el tiempo
¡No así, la mala jugada!
Ese mural, comentó
tenía la simbología,
de nuestros antepasados
en muy perfecta armonía
Pero faltó el compromiso,
sentido de pertenencia,
por la identidad de un pueblo
que entre lágrimas expresa
¡A Guacara hay que amarla para entenderla!
Resulta que ese mural
se pintó con la intención,
de celebrar con Guacara,
Fecha de su fundación
(El mural se pintó en febrero del año 1994, para conmemorar los 300 años de la fundación de Guacara).
Este mural se logró
gracias a esas gestiones
“Comisión Tricentenaria,”
por Guacara y sus valores.
(A la cabeza de esas gestiones estuvo el sr. Martin Villalonga, presidente de la Comisión Tricentenaria de Guacara).
Y todo un gran equipo
que le puso el corazón
y así Guacara viviera
una gran celebración
(Las autoridades presentes fueron; Elías Aldana, alcalde del municipio Guacara, Antonio Peroza presidente de la Comisión Bicentenaria del natalicio del Gral. Diego Ibarra, los miembros de la Comisión Tricentenaria con su presidente Martín Villalonga y la secretaria Lesbia de Machado, docentes y alumnos de las escuelas de Vigirima y muchos invitados).
En eso Sikiu Domínguez
pulsando su viejo cuatro,
mientras recuerda el mural,
de apoco nos va contando
(El Mural fue una obra que nos recordaba de dónde vienen nuestros pueblos. Vigirima y Yagua eran una sola cosa antiguamente. Y agrega: anteriormente la gente de Yagua no decía voy pa’ Vigirima. Solo decían; voy pal’ otro laó. Y los de Vigirima igualmente cuando iban a Yagua, solo decían; voy pal’ otro laó).
Ahora, Sasarabicoa
amaba esas montañas,
las cuidaba y contaba
leyendas extraordinarias
Luego Sikiu con rabia
agrega que, en estos tiempos,
somos muy indiferentes,
con la historia de los pueblos
Falta mucho de interés
por cuidar esa memoria,
que nos dice, quiénes somos,
y vivirlo con euforia
Aquí surge un comentario
esta vez sobre el autor
del mural que hoy lamentamos,
y que nos causa dolor
(“Sasarabicoa” así firmaba sus obras el maestro Armando Torres Villegas.
Había estudiado en Francia, también trabajo con la Fundación Lisandro Alvarado al lado de la maestra antropóloga Henriqueta Peñalver.
Del nombre “Sasarabicoa” nos dice la historiadora Gema Esqueda que era el nombre de un hijo del cacique Jirajara Arichuna. Las tierras que defendía Arichuna estaban en lo que es el estado Lara y parte del estado Yaracuy.
El maestro Armando había nacido en la población del Tocuyo estado Lara, en 12 de junio de 1935 y quizás por ello lleva ese nombre.
Agrega la historiadora Esqueda, que incluso existe un río con ese nombre en la zona).
Mientras ejercía su oficio
es decir, de profesor
visitaba Tronconero
con entusiasmo y fervor
(Así que comienza a hacer un registro de los petroglifos, hacía el año 1975, ayudo a impulsar el Circulo Cultural El Petroglifo, donde desde el aula organizaba conversatorios sobre el arte rupestre, y allí tal vez nace también una vía para comenzar a querer de los petroglifos a Guacara).
Sasarabicoa, también
con varias publicaciones
nos guía en el arte rupestre
¡Sus letras son emociones!
Tras las Huellas de los Petroglifos
(Alcaldía de Guacara 2010).
Universalidad del Arte Rupestre
Petroglifos, Geoglifos, Pictografías.
(Alcaldía de Guacara 2025).
(Así como varios artículos en prensa, revistas y charlas sobre el arte rupestre).
Pero hablando del Mural
no solo era un mural,
era la puerta de entrada
al mundo de lo ancestral
Nuestra esencia y vestigio,
de aquellos muy viejos tiempos,
raíz del fruto que somos,
principio de nuestro aliento
O como dice el blog Tacarigua rupestre, en su artículo “Que la memoria no se derrumbe con los Muros”
-No fue un adorno pasajero, sino una ventana abierta a la profundidad de los símbolos rupestres que habitan en las montañas de Vigirima, allí donde los petroglifos hablan con voz de piedra y transmiten, desde la eternidad, el pulso de una cultura originaria que palpita en cada imagen grabada-
Un silencio prolongado
se asomó en aquella mesa,
cuando una pregunta surgió,
rebuscando con tristeza
¿Qué pasó con el mural?
Realmente nos preguntamos,
¿Fue un acto premeditado,
o de qué fue qué nos cansamos?
¿O acaso nosotros terminamos siendo las víctimas de su caída?
Agrega el blog de arte rupestre:
El derrumbe no es solo físico: es una fractura en la memoria colectiva, un agravio al acervo cultural que debía transmitirse a las nuevas generaciones-.
¿Ahora qué viene? Pregunto
No, no me respondan…
¡Solo hagan!
Por ustedes,
por la memoria,
por Vigirima,
por Tronconero,
por Piedras Pintadas,
por Guacara,
por Sasarabicoa
…por nuestros ancestros
Porque, si fuera por mi…
Si fuera por mi pondría
mis manos de nuevo muro,
mis dedos serian diez rocas
con grabados esculpidos,
surcos de vida antigua,
mural que cuente
los tiempos idos
Sí por mi fuera, mi pecho
tendría algunos laberintos,
pilares, puntos variados,
la Corona del Rey,
una Diosa de la Lluvia,
los Pies de Santo Tomas,
Piedra de los Delgaditos
Si por mi fuera, mis brazos
serían caminos y trochas,
senderos inolvidables
que van a los yacimientos
del Junco y Los Colorados,
donde las piedras pintadas
nos estarán esperando
Si por mi fuera, en mis venas
correría el río Vigirima,
son sus aguas cristalinas
cuna del tetradiamante,
con su verde majestuoso,
los mamíferos, las aves,
cacho mocho inolvidable
Si por mi fuera, les juro,
que me iría donde Armando,
para pedirle disculpas
en nombre de mis hermanos,
por no haber cuidado nunca
ese mural monumental,
que él, a su Guacara un día
con amor logró pintar.
Otro silencio invadió el final de aquellas palabras
y un abrazo colectivo
cerró aquel triste encuentro,
gracias Gema,
gracias Sikiu,
gracias Karelis.
Vigirima;
“Palabra hermética que encierra tal vez
el secreto de ese hombre que habitó
este valle”
Sasarabicoa.
Don Pío Lara