La venezolana Lisbeli Vera parece no saber lo que es competir en una carrera paralímpica sin subirse a un podio. Y por eso es que continúa trazando el camino para transformarse de promesa a realidad y perfilarse como una posible leyenda para el futuro.
En su debut en los Juegos Paralímpicos de París 2024, Lisbeli Vera se colgó la medalla de plata en la prueba de los 400 metros T47 con su mejor marca personal en la prueba, 56.78 segundos.
Cada vez que se sube al podio, Lisbeli recuerda esos largos y duros años en la ciudad de Mérida, apenas iniciada la escuela primaria, cuando era víctima de bullying por parte de algunos compañeros del colegio, debido a la falta de una parte de su brazo izquierdo.
Esa condición desde su nacimiento también la ayudó a forjar el carácter con el que afrontaría su vida durante el resto de los años.
Cuando iba a la escuela se burlaban de mí porque me faltaba esa parte del cuerpo, eso me hizo sentir diferente desde siempre. Me encerraba en mi casa y decía que no quería salir
Lisbeli Vera, en declaraciones a Paralympics.org, en 2021
"Esas bromas me hicieron madurar porque sabía que en algún momento iba a tener que enfrentar la vida, que no siempre me iban a proteger y que tenía que valerme por mí misma", agregó la atleta, quien entonces vivía con sus abuelos y no les contaba nada sobre lo que le sucedía en la escuela. Ellos se enteraban cuando eran llamados por las autoridades escolares, a raíz de una pelea de su nieta, o cuando se lo comunicaba alguno de los profesores.
A lo largo de la vida, Lisbeli encontró la fuente de energía, de confianza en sí misma y su ambición de autosuperación en el deporte. Y hoy en día puede enorgullecerse de ser la ganadora de cuatro medallas paralímpicas y de ser una de las velocistas latinas más prestigiosas del Para atletismo mundial.
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El encuentro de Lisbeli Vera con el paraatletismo y su mudanza a Maracaibo
Lisbeli Vera se topó con el paraatletismo de casualidad. En su barrio era algo cotidiano participar en carreras callejeras junto a sus amigos. Una vez, participó en una de ellas y su velocidad y técnica fue tal que cautivó a un entrenador de atletismo llamado Leonel Cabezas.
"Él fue quien me vio y que me recomendó a mi entrenador, Isidro Barthelemy", reveló la paraatleta. Una vez que se contactó con su nuevo entrenador, Vera tomó la dura decisión en su adolescencia de abandonar su ciudad y mudarse a Maracaibo, para vivir junto a su tío Erbenis Andrade. Recién entonces fue cuando se metió de lleno en el atletismo.
Durante sus primeros meses, Lisbeli se mantenía aislada del resto de compañeros de prácticas. No hablaba con nadie, sólo estaba en su mundo.
"Para que yo ganara confianza gracias al deporte no fue más que cuestión de tiempo. Mi entrenador me decía que no fuera tan tímida, que hablara con los muchachos, que me abriera", aseguró. Al cabo de unos dos meses logró integrarse al grupo y al poco tiempo su talento comenzó a producir triunfos, medallas, grandes logros.
De Lima a Tokio
Debutó con la selección de Venezuela en los Juegos Parapanamericanos Juveniles de Sao Paulo 2017 y dos años después, ya se encontraba participando junto al combinado nacional mayor en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019. Allí, y con apenas 18 años recién cumplidos, se colgó la medalla de oro en los 400 metros T47, y cosechó dos platas en los 100 y 200 metros T47. Era el verdadero nacimiento de una estrella.
Dos años después llegaron los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 y fue en esa gran cita mundial donde Lisbeli Vera terminó de consolidarse en una Para atleta destinada a escribir una página dorada en la historia del paralimpismo latinoamericano.
En la capital nipona, Vera ganó con 19 años dos oros, en 100 y 200 metros T47, y una plata, en los 400 metros T47.
Así, la venezolana se preparó para París 2024 con otra actuación estelar, esta vez en el Campeonato del Mundo de Kobe, Japón, donde cosechó el oro en los 200 metros T47 y la plata en los 400 metros T47.
Su aventura en la capital francesa comenzó con una plata en los 400 metros y apenas a 4 centésimas del oro. Pronto vendrán las carreras donde se siente más fuerte. ¿Podrá convertirse una vez más en campeona paralímpica?
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