Relatos ingeniosos de hechos y personajes
Sucedió en Tiempos de la Provincia 2da entrega
Seguimos contando todo
lo que sucedió en los días,
cuando esta tierra era
Provincia de gran valía
Pues resulta que esta tierra
este dos mil veinticuatro,
de la Provincia Carabobo
celebra el Bicentenario
Un veinticinco de Junio
de mil ocho veinticuatro,
se desprende de Caracas
un decreto justo y grato
Por eso es que celebramos
esa muy justa creación,
Carabobo, la Provincia
¡Libertad, patria y valor!
Y aquí sedo la palabra
a mi amigo historiador,
el señor don Marlon Silva,
del hecho conocedor
Pues resulta que don Marlon
de la historia apasionado
publicó breves relatos,
y que están muy bien logrados
Y hoy traemos otra entrega
de don Marlon y sus notas,
esperando las disfruten
¡Son historias muy sabrosas!
Las notas se publican bajo el título de:
“Sucedió en tiempos de la Provincia”
El 8 de febrero de 1833 fallece el doctor Miguel Peña en su residencia en la ciudad de Valencia, ubicada en la parroquia Candelaria, este ilustre ciudadano prestó grandes servicios a la patria. Firmó la primera constitución colombiana, Senador por Carabobo en el primer Congreso Constituyente, el funeral se realizó en la Iglesia San Francisco.
El 8 de octubre de 1835 las calles de Valencia sufren nuevamente los estragos de la guerra. Durante el conflicto conocido históricamente como la “Revolución de las Reformas”
Valencia con una escasa milicia y una defensa heroica resistió el ataque de los reformistas que finalmente fracasan en la toma de la ciudad.
La Gaceta de Carabobo comienza a circular el 5 de mayo de 1843, la dirigía el Coronel Juan de Sola y aparecía los viernes, se imprimía en los talleres de Don Bartolomé Valdés.
En 1837 la diputación Provincial de Carabobo prohíbe la venta de drogas medicinales en tiendas, bodegas, etc.
La Facultad de Medicina de Caracas indica sobre esta disposición que la venta de estos productos sin restricciones podría traer graves consecuencias a la salud pública.
El 15 de Septiembre de 1858 se inauguró el telégrafo de Puerto Cabello.
El Faro de Punta Brava su construcción fue decretada por el Congreso Nacional en 1842 siendo el Presidente el Gral. Carlos Soublette y construido sobre las ruinas del Fortín de la Puntilla. La edificación tuvo a cargo de los ingenieros Manuel González y Julio José Joaquín Banascón.
Patrimonio Histórico de la Armada venezolana ubicado en Puerto Cabello.
En 1856 aplicaron por primera vez el cloroformo en la ciudad de Valencia los doctores José Antonio Zarraga y Horacio Cassaire.
El primer Gobernador de la Provincia de Carabobo fue don Fernando Peñalver, y se contabilizan más de 50 gobernadores en el periodo de la provincia, comprendido entre 1824 y 1864.
Valencia, capital del distrito eclesiástico.
Para el año de 1833 Valencia, Tocuyito, Guigue, Guacara, Naguanagua y San Diego formaban un solo distrito eclesiástico y su centro espiritual era la Iglesia Matriz (Hoy Catedral de Valencia).
Los primeros acueductos provinciales.
La diputación provincial de Carabobo, en 1854 resolvió construir un acueducto en la ciudad de Puerto Cabello, contrato firmado con Carlos Baily, para su construcción que iniciaría en 1855. Mientras en Valencia se inauguró en 1858 uno, construido por los señores Azpúrua & cía.
El Presupuesto para el año económico de 1839-1840 de la Provincia de Carabobo sancionado por la diputación provincial, alcanzaba la cifra de 66,936.80 pesos.
En decreto del 10 de junio de 1859, la Legislatura Provincial de Carabobo, ordena elecciones municipales en el cantón de Ocumare.
Un total de 23 establecimientos farmacéuticos (Botica) operaban en toda la Provincia de Carabobo para el año de 1833, 14 de las cuales estaban en Valencia, mientras que la ciencia de la medicinal la ejercían 27 profesionales, 14 de ellos residenciados en la capital de la Provincia.
Los datos estadísticos fueron presentados a solicitud de fecha 19 de marzo de 1833 de la Facultad de Medica de Caracas para efectos de control.
El 7 de marzo de 1854 Fray Simeón de Villafranca fue designado Capellán del templo de San Francisco en Valencia, y de inmediato comenzó obras de restauración en la edificación.
Para 1855 le hace frente al terrible flagelo del cólera, epidemia que sufrió la población hasta 1856, con un aproximado de 1500 víctimas.
Don Rafael Arvelo constituyó en 1852 junto con el Dr, Carlos zapata y José Donato Austria, una empresa agrícolas para explotar las Haciendas “Guaica” “El Portachuelo” “El parnaso” y “El Charal”, destinadas al cultivo de la caña de azúcar.
En la década de 1850 la producción de aceite de algodón y de coco se multiplicó en la Provincia sobre todo en Valencia y Puerto Cabello.
En la fabricación de jabones, se utilizaba esta clase de aceites. Es así como en 1856 Víctor Jolly y Carlos Maugras, establecen la primera fábrica de jabón de Valencia, Jolly & CíaSucs.
El 5 de Marzo de 1859 llegó a la ciudad de Valencia el General José Antonio Páez, después del exilio impuesto por el gobierno de José Tadeo Monagas, el General se quedó en su residencia de la avenida Boyacá
En 1864 se producía aguardiente de caña en la hacienda “Las Tinajas”, cercana al Lago de Valencia, donde una máquina de vapor generaba energía para la fabricación de aguardiente.
En el desarrollo del procesamiento de la caña de azúcar, el primer trapiche movido a vapor se instaló en1852 en la hacienda el Charal, cercana a Valencia y más tarde, en 1859, la primera centrifuga de azúcar en la misma hacienda.
El Banco Nacional estableció agencia en Valencia en el año de 1842 bajo la gerencia del señor Ricardo Wilson. En el año de1850 el Banco Colonial Británico, se estableció en Puerto Cabello administrado por el señor Leandro Miranda.
En la década de 1860, en los primeros años que aun correspondían a la Provincia de Carabobo, ya existía una pequeña cantidad de comercios en el área central de Valencia, la calle Real (calle Colombia) y sus alrededores, conocidos como quincallas. Recordamos algunas como “La Emperatriz” el “Bazar del Pueblo”, de augusto Trabes, “La Exhibición” de Luis Adoure, “Quincalla y tienda del Sol” de Caattin Bares & Cía.
En donde se podían conseguir desde finas telas y platería, hasta perfumes de primera clase de París importados por el Puerto de Puerto cabello.
Hasta aquí mis cuentiamigos
estos sabrosos relatos,
que nos hablan de la historia
en unos micros muy gratos
Gracias a Marlon Silva
por su ingenio y su sapiencia,
por permitirnos entrar
a la historia con prudencia
Ya vendrán nuevos relatos
en una tercera entrega,
una cuarta y una quinta,
el conocer no sosiega
Ojalá estemos juntos
en el junio venidero,
y gritar con voz profunda
¡Carabobo es un lucero!
Que brilla con elegancia,
rayo de luz solidario,
Libertad, Justicia y Paz
Eso es… Bicentenario!!!
Don Pío Lara
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