El dinero no le alcanza a los transportistas. Con tarifas en bolívares en las rutas urbanas y suburbanas, es imposible para ellos hacer el mantenimiento a las unidades y prestar un servicio de calidad, por lo que exigen un ajuste a 0,5 centavos de dólar.
Se trata de una solicitud ajustada al artículo 145 de la Ley de Transporte y Tránsito Terrestre, que establece que el pasaje debe aumentarse y publicarse en el primer trimestre de cada año.
Así lo debatieron durante la asamblea nacional que realizó el sector la semana pasada en Caracas. “Estamos en situación bastante dramática, el pasaje no alcanza para mantener las unidades, tenemos el transporte más antiguo de América Latina y cada día se envejece más por las malas políticas que hay en el sector”, alertó el presidente del Sindicato Único del Transporte en Carabobo, Adolfo Alfonzo.
Ellos cobran tarifas en bolívares, aunque sus costos operacionales están dolarizados y aseguran que, ni trabajando 15 días consecutivos, les alcanza para comprar un neumático.
“Un caucho medida 22,5 cuesta entre 200 y 300 dólares, una paila de aceite 150, el sistema de frenos está en 280 dólares… Para adquirir insumos, repuestos y autopartes es muy difícil si continuamos cobrando en bolívares, por eso pedimos pasaje justo, también tenemos familiares que mantener”.
Menos trabajo por falta de combustible
La escasez de gasoil es otro problema que deben enfrentar. Con suerte, un transportista logra surtir su unidad una vez a la semana, lo que significa que puede trabajar solo un día hasta esperar su turno nuevamente para llenar el tanque.
La otra alternativa que tienen para no dejar de laborar es comprar el combustible a precio internacional, lo cual les genera pérdida. “Por un tanque de 100 litros se tiene que pagar 50 dólares y ninguna unidad hace 100 dólares en un día para pagar al colector, conductor y los gastos operativos”.
Alfonzo detalló que Carabobo tiene una flota, entre transporte urbano, suburbano e interurbano, de alrededor 10 mil unidades, “pero lamentablemente en las bombas subsidiadas algunos días se surten solo 60 unidades, es decir, que prácticamente estamos en presencia de un paro técnico… Estamos trabajando a pérdida y colapsados. Si el estado no hace algo en el corto plazo el transporte desaparecerá”.
Un número reducido de transportistas ha hecho un sacrificio para instalar el sistema a gas en sus unidades y así solventar el problema de la escasez de gasoil. Lo hacen pidiendo préstamos a elevados intereses. Aun así, no es garantía de trabajar a diario porque hay estaciones de servicio en las que no permiten que el transporte público surta gas.
