Un portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó este martes de que una incursión militar de las fuerzas israelíes en Rafah, en el sur de Gaza, pone en riesgo a más de la mitad de los niños gazatíes, que han encontrado allí el último lugar seguro dentro de la Franja a donde huir.
«Rafah es una ciudad de niños», aseguró el portavoz de (Unicef) James Elder en rueda de prensa a los medios acreditados ante la ONU en Ginebra.
Alertado ante las recientes órdenes de evacuación israelíes en el este de Rafah, Elder recordó que muchos de estos niños sufren amputaciones o condiciones médicas desfavorables como consecuencia de los combates entre ambos bandos, lo que los pone en un peligro aún mayor al hacer que sea mucho más difícil para ellos trasladarse.
Además, criticó las órdenes de evacuación israelíes, ya que, aseguró, la situación en Al Mawasi, zona a la que se ha pedido a la población gazatí que se traslade, es «mucho peor» que en Rafah.
Niño asesinado de un disparo en la cabeza
«En la llamada ‘zona segura’ de Al Mawasi, Unicef informó del caso de un niño pequeño que fue a buscar perejil para la cena familiar y al que mataron de un disparo en la cabeza, una zona a la que ahora se supone que deben huir los niños y las familias de Rafah», aseveró el portavoz.
También advirtió que un asalto militar en Rafah «complicará enormemente la entrega de ayuda», con la capacidad de supervivencia de las familias gazatíes allí refugiadas pendiendo «física y psicológicamente de un hilo».
Retretes y duchas
Según Unicef, la ciudad del extremo sur de Gaza cuenta aproximadamente con un retrete por cada 850 personas, mientras que la situación es cuatro veces peor en el caso de las duchas, con aproximadamente una por cada 3.500 personas.
«Imagínense las colas de mujeres de 70 años, madres embarazadas, adolescentes y niños durante todo el día para acceder con suerte a una ducha», afirmó el portavoz.
Ante esta situación, Elder denunció que las órdenes de evacuación sumadas a la continua matanza de niños en toda Gaza ponen de manifiesto una vez más cómo las partes en este conflicto «siguen despreciando por completo la vida y la protección de los niños y los civiles».
Por ello, reiteró el llamamiento de UNICEF a facilitar la entrada de ayuda humanitaria, liberar a los rehenes e impedir la incursión en Rafah a fin de evitar que los niños gazatíes sigan siendo asesinados.
«Esto tiene que cambiar y, de hecho, ésta es la última oportunidad para que cambie», aseguró.
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