El 17 de junio pasado, Analia Caraballo conducía por la avenida 101 del Big Low, en San Diego, cuando fue impactada por el conductor de una camioneta. Desde entonces todo se ha convertido en un procedimiento irregular.
Según la versión de Analia, luego de que el otro conductor impactara su camioneta Eco Sport, la persona bajó del vehículo y le indicó que guardara su número de teléfono para pagar los gastos de la reparación del carro, pero que no llamaran a la policía. Sin embargo, la víctima prefirió ir por lo legal, aunque asegura que esa fue la peor decisión.
Debido al impacto, la mujer sufrió una lesión en la cervical, que habría sido ignorada en el informe del procedimiento que levantó la Policía Municipal de San Diego. Los funcionarios pretendían obligarla a firmar un papel en el que decía que no hubo lesionados en el hecho, contó Caraballo.
«Llegaron unos amigos mágicos del hombre que me chocó, quienes hicieron una llamada y luego le pasaron el teléfono a uno de los funcionarios. Después entraron a la oficina de tránsito de la policía, salieron sonrientes y se despidieron como si nada hubiese pasado. No se hicieron responsables de mis gastos», agregó la víctima.
Tras todas las irregularidades, Caraballo, quien en un principio pensó que esperar a la policía sería lo mejor, ahora acudió a la fiscalía para hacer la denuncia e intentar buscar justicia por esa vía.
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