Una nueva mancha de petróleo de 225 km² afecta el Golfo Triste, en la parte meridional del Mar Caribe, y sería equivalente a 37 mil campos de fútbol, lo suficiente para cubrir el Parque Nacional Morrocoy, de acuerdo con observaciones satelitales del biólogo Eduardo Klein.

Según Klein, el origen de este derrame —que comenzó hace al menos una semana y aún no ha sido contenido para este 20 de agosto— “parece ser en los alrededores del Río Sanción, entre la refinería El Palito y Planta Centro”, en Carabobo.

Pero ya ha alcanzado las costas de Boca de Aroa, en el estado Falcón, donde reportan la muerte de peces y crustáceos que quedan petrolizados en las orillas.

Salud y economía de los pobladores en riesgo

Para el Observatorio de Derechos Humanos Ambientales (Ovdha) de la organización Clima 21, este reciente derrame puede tener efectos graves en el entorno y la salud de los pobladores de las zonas afectadas, a medida que las corrientes muevan los contaminantes.

“Son particularmente preocupantes los efectos que pueda tener sobre la salud de los pescadores locales y sobre las personas que puedan estar consumiendo pescado que puede estar contaminado con sustancias tóxicas presentes en el hidrocarburo derramado”, apunta el Ovdha.

Algunas de las consecuencias para la salud de quienes tuvieron contacto directo con el derrame petrolero pueden incluir, a largo plazo: alteraciones en la presión arterial, daño renal y dolores de cabeza persistentes.

Sin información oficial de autoridades

Hasta la fecha, ni la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) ni otra autoridad gubernamental han ofrecido declaraciones o comunicados al respecto.

Pero no es la primera vez que sucede. El último Reporte de Derrames Petroleros del Ovdha, donde registraron 18 derrames petroleros en el primer trimestre de 2024, destaca que persiste la ausencia de información sobre los derrames y, además, “se mantiene el incumplimiento de la obligación del Estado venezolano de controlar los derrames y reparar los daños a los grupos afectados”.

“Estas autoridades están en la obligación de informar sobre las acciones que debieron haber implementado en el momento de inicio del derrame para frenar su dispersión. Así como sobre el origen, causas, posibles efectos y acciones que se están tomando para evitar daños sobre la salud y economía de la población en la zona”, resalta Clima 21.

Hace ocho meses, en diciembre de 2023, un derrame originado en la refinería El Palito afectó los balnearios de Puerto Cabello y fue catalogado por la Fundación Azul Ambientalistas como un desastre ambiental, ya que se desconocía la cantidad de petróleo derramado en ese entonces.

Periodista. Atraída por contar historias de ciencia y ambiente. Miembro de la tercera cohorte de la Red de Periodistas Climáticos de la Universidad de Oxford y el Reuters Institute.