La gestión de pilas de mercurio y recargables que agotaron su vida útil, así como neveras, lavadoras, cocinas eléctricas, computadoras y hasta puntos de venta inservibles está por cambiar en Venezuela. El Ministerio del Ecosocialismo (Minec) lanzó unas nuevas pautas que regularán el reciclaje y la disposición final de todos los equipos eléctricos y electrónicos en el país.
Las “Normas para la Gestión Integral de los Residuos de los Aparatos Eléctricos y Electrónicos” fueron publicadas en la Gaceta Oficial Nº 42.871, del pasado viernes 3 de mayo de este año.
Sus tres grandes objetivos son que las piezas de estos equipos que todavía funcionan hagan parte de un círculo de reciclaje, que los usuarios reciban una compensación por entregarlos en un mecanismo adecuado de disposición final y que las empresas que venden o importan estos equipos tengan un rol protagónico en la cadena de aprovechamiento o descarte.
El manejo de los residuos eléctricos y electrónicos no estaba regulado de acuerdo con el estándar internacional con antelación en Venezuela y, por eso, estas nuevas normas suponen un primer paso para avanzar en un reto global.
En el planeta, se produjeron 62 millones de toneladas de residuos electrónicos durante el año 2022, de acuerdo con el “Informe Mundial de Residuos Electrónicos” más reciente, que fue producido y publicado en conjunto por la Unión Internacional de las Telecomunicaciones y las Naciones Unidas.
Desde Efecto Cocuyo, preparamos estas claves con lo más importante de las nuevas normas venezolanas para la disposición final de equipos eléctricos y electrónicos:
♻️¿Cuáles equipos están incluidos en la normativa del Minec?
El listado completo de equipos incluye desde electrodomésticos familiares (neveras, cocinas, congeladores, lavadoras y secadoras de ropa) hasta televisores, radios, consolas de videojuegos, tostadoras y cafeteras.
Por supuesto, se incluyen también todo tipo de computadoras y sus periféricos como ratones, teclados e impresoras. Al igual que la gama completa de teléfonos celulares, reguladores de voltaje y pilas en todas sus presentaciones.
Otro tipo de equipos incluidos en el “Anexo A” de las normas que define cuáles son estos materiales considerados peligrosos, también incluye a los equipos médicos utilizados en cardiología o las diálisis. Aparte de los puntos de venta comerciales y también equipos eléctricos usados en la construcción como taladros y sierras.
♻️¿Qué derechos se consagran para los compradores de estos equipos?
Más allá de regular su derecho a un ambiente sano para los venezolanos, las nuevas normas establecen que los compradores de los equipos eléctricos y electrónicos tienen derecho a recibir una notificación expresa cuando compran un equipo que sea reacondicionado o remanufacturado, que en inglés se les conoce como “refurbished”.
Se les ratifica también a los consumidores el derecho a ser informado en detalle sobre los términos de la garantía, el servicio técnico y el manejo final de residuos del equipo que vayan a comprar.
Por último, el artículo 10 de la normativa establece que los consumidores tienen derecho a recibir “una compensación razonable”, al momento de entregar los equipos a los fabricantes, comercializadores, importadores o manejadores de los residuos electrónicos.
♻️¿Qué obligaciones se fijan para las empresas de estos sectores?
A las empresas involucradas con los sectores de telecomunicaciones, electrodomésticos y equipos médicos de tecnología avanzada se les obliga a presentar un informe anual con sus acciones en el plan de recuperación de residuos eléctricos y electrónicos. Estas empresas podrán establecer redes junto a otras compañías o realizar la tarea de forma individual.
Se les ordena también su inscripción en el “Registro de actividades capaces de degradar el ambiente”, que será llevado por el propio Minec.
Estas nuevas normas también contemplan unas sanciones administrativas, civiles y penales para aquellas empresas que incumplan el manejo de los residuos de los equipos eléctricos y electrónicos, como queda registrado en el artículo 33.
La entrada en vigencia de esta normativa fue fijada para el próximo 3 de agosto de 2024, cuando se cumplen los 90 días de adecuación por parte de las empresas y los consumidores.