- El candidato republicano insiste en instrumentalizar la migración con fines electorales, en medio de la carrera por la presidencia de Estados Unidos
- La Oficina del Censo de EE. UU. calcula en 903.153 el número de migrantes venezolanos residiendo en esta nación, incluyendo los nacidos en territorio estadounidense
La cercanía de las elecciones presidenciales en Estados Unidos para este 05 de noviembre sigue dejando una estela de desinformaciones, tanto a lo interno como en los países de origen de la población migrante, refugiada o solicitante de asilo de diversas nacionalidades.
Usuarios de La Tía del WhatsApp (nuestro chat de verificación de contenido viral, bulos y frases del discurso público de Cocuyo Chequea), nos han pedido conocer la veracidad de diversos mensajes atribuidos al candidato por la reelección, Donald Trump. Destaca la afirmación hecha en el segundo debate presidencial al acusar a migrantes de que “en Aurora, Colorado, están apoderándose de los edificios de forma violenta, son gente que ella [Harris] y Biden han dejado entrar a este país, destrozan nuestro país, son peligrosos, son criminales elevados y tenemos que sacarlos de aquí rápido” .
¿De dónde surge la desinformación sobre la migración venezolana en Aurora?
En el debate del 10 de septiembre contra Kamala Harris, Trump apeló a falsos rumores sobre la población migrante en Estados Unidos, en especial sobre aquella de origen venezolano, al revivir una desinformación originada en agosto de 2024 sobre la ciudad de Aurora, Colorado (oeste de Estados Unidos), donde el propietario de tres complejos de apartamentos (Zev Baumgarten) enfrentaba cargos por infracciones que resultaron en “infestaciones de ratas y bichos, basura desbordada, obstrucciones de alcantarillado, fugas de agua e infraestructuras deterioradas desde 2021”, según reconstruye el caso el portal NBC News
Ante las acusaciones, la inmobiliaria optó por culpar de la decadencia de las instalaciones al supuesto accionar de la banda criminal Tren de Aragua en el lugar. Días después, se viralizó un video en redes grabado por uno de los residentes donde se observa a varios hombres con armas subiendo por las escaleras y apuntando contra las puertas de un apartamento en The Edge at Lowry, una de las unidades habitacionales.
Los principales medios que hicieron eco y mantienen una “cobertura” que refuerza constantemente el rumor sobre bandas criminales venezolanas han sido el Denver Gazette, con editoriales a favor de la derecha a pesar de su reportería equilibrada, y el New York Post, con una credibilidad media, una cobertura inclinada hacia la derecha e incluye, al menos, seis desinformaciones documentadas, según el índice Media Bias Fact/Check.
Aunque las autoridades policiales de Aurora desmintieron que se tratara de integrantes de la banda delictiva Tren de Aragua y también lo negaran los residentes, paradójicamente la insistencia en atribuir “el control” o que la “pandilla de migrantes venezolanos Tren de Aragua” se apoderara del complejo de apartamentos ha sido también republicada por medios venezolanos sin contextualización y catalogandolo como una “invasión” como La Patilla y Aporrea.
El Observatorio Venezolano de Fake News también explicó que aunque el alcalde de Aurora y una miembro del Concejo Municipal dijeron que eran miembros del Tren de Aragua, tanto el gobernador de Colorado como la policía municipal, en un comunicado en X, desestimaron que hubiese evidencia que demostrara que fuesen miembros de esa organización criminal.
Trump: un historial de discurso antiinmigrante y racismo
Nieto de migrantes de origen alemán, Donald Trump, paradójicamente ha tenido en la propagación de desinformaciones y del discurso xenófobo elementos para polarizar, generar conversaciones en redes y ganar adeptos, narrativa que ha logrado expandir previamente y durante su incursión en la política estadounidense con la ayuda de influenciadores, políticos y medios de comunicación proclives a su figura.
Con más de 90 millones de seguidores en Twitter (ahora X) en la actualidad y activo en la red desde 2009, la postura anti-inmigrante de Trump deja registro desde hace más de una década, cuando ya expresaba públicamente sus mensajes xenófobos y racistas:
“Lamentablemente, la abrumadora mayoría de delitos violentos en nuestras principales ciudades son cometidos por negros e hispanos: un tema difícil que debe discutirse”, se le lee en 2013.
Su historial de estigmatización hacia la población migrante no se detiene. “Vienen de todas partes y atacan a la buena gente. Es una locura”, ha dicho Trump sobre los migrantes en EE.UU., ante sus seguidores en febrero de 2024, una táctica discursiva que ha sido reforzada recientemente por su fórmula vicepresidencial, JD Vance, y que a dúo han acusado falsamente a la comunidad migrante haitiana de «comer perros y gatos» en Springfield, Ohio.
Vance posteriormente admitió en el programa State of the Union de CNN que “si tengo que crear historias para que los medios estadounidenses realmente presten atención al sufrimiento del pueblo estadounidense, entonces eso es lo que voy a hacer”.
Tal ha sido la repercusión de los falsos rumores en Springfield que algunas escuelas, hospitales y edificios gubernamentales se vieron forzados a cerrar tras amenazas de bomba. Mientras que en Aurora, muchos residentes de los edificios en cuestión han recibiendo amenazas de muerte. Trump y su candidato a vicepresidente han instrumentalizado la migración haitiana y venezolana para avivar masas.
Para María Isabel Puerta, profesora de Gobierno Americano (Valencia College, Florida), la situación es delicada, pues el perfil del migrante venezolano cobra un protagonismo muy distinto del que se vio en la campaña de 2020, “en ese momento, era la víctima del socialismo, mientras que ahora es presentado como una amenaza para los ciudadanos de este país. Es muy peligroso alimentar esa visión de los venezolanos, pues aquí convivimos ciudadanos, residentes legales, asilados, y personas con procesos de asilo y TPS en curso, además de indocumentados”.
¿Cometen más delitos los migrantes que la población nativa?
Un estudio financiado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, a través de su agencia de investigación, desarrollo y evaluación (NIJ, por sus siglas en inglés), concluye que “la tasa de delitos de inmigrantes indocumentados es más baja que la de los ciudadanos nacidos en EE. UU” . Los investigadores rastrearon las tasas de detenciones de tres grupos claves durante siete años (2012-2018): de delitos cometidos por migrantes indocumentados, por migrantes documentados y de ciudadanos estadounidenses nativos.
Ya Cocuyo Chequea había examinado también que los migrantes venezolanos en Colombia no son responsables del aumento de la criminalidad en el país vecino, y que los locales son responsables del 94% de los delitos mientras que los venezolanos son apenas 1,5% de la población privada de libertad. Así mismo, también desmentimos una repetida afirmación de Trump que aseguraba que Maduro había vaciado las cárceles de Venezuela para enviar delincuentes a Estados Unidos, por lo que el crimen en Venezuela se había reducido 72%.
Población migrante venezolana: principal víctima del Tren de Aragua
El Tren de Aragua, una de las megabandas criminales originada hace casi una década en Venezuela, ha experimentado una expansión en varios países del continente y que ha ido detrás del éxodo venezolano, al que tiene como uno de sus objetivos víctima: la mayoría de sus actividades delictivas en el exterior van desde el tráfico de migrantes, la trata de personas con fines de explotación sexual (en el que una mayoría son niñas, adolescentes y mujeres migrantes forzadas), el microtráfico de droga y la extorsión a población de países de acogida.
El aumento de medidas cada vez más restrictivas contra la migración venezolana en el continente también propicia el accionar de estas pandillas criminales en varios corredores migratorios, “muchos se ven obligados a pagarle a estas bandas y en algunos casos los secuestran, los obligan a pasar droga de un territorio a otro, los extorsionan incluso una vez después que llegan a su territorio de destino, permanentemente los migrantes están siendo víctimas de estos grupos“, asegura Ronna Rísquez, periodista investigadora y autora del libro ‘El Tren de Aragua. La banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina’
Rísquez, coordinadora de la Alianza Rebelde Investiga y de la plataforma Monitor de Víctimas, cree que los migrantes venezolanos “se convierten además en unas víctimas colaterales cuando Trump, el gobernador de Texas y otros funcionarios del gobierno de Estados Unidos, hacen referencia y algunas designaciones como grupo terrorista, como grupo criminal transnacional al Tren de Aragua, de alguna forma relacionarlos con esta organización los estigmatiza”
En julio de 2024 el Departamento de Estado de EE.UU. junto al Departamento de Justicia (DOJ), anunciaron recompensas por un total de hasta 12 millones de dólares por tres cabecillas del Tren de Aragua, mientras que el Departamento del Tesoro, a través de la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros) la designó como una Organización Criminal Transnacional Significativa
Sin lugar a dudas, la táctica discursiva de Trump y su entorno más cercano apunta al enfoque de “securitización” de la migración, presentada como una “amenaza a la seguridad nacional” para alentar su criminalización y por ende medidas más extremas como las deportaciones masivas, como ya lo ha prometido.
¿Cuántos venezolanos hay en EE.UU.?
7,7 millones de venezolanos refugiados, solicitantes de asilo y migrantes en el mundo, según la plataforma R4V (liderada en conjunto por ACNUR y OIM) conforman un éxodo sin precedentes, producto de la Emergencia Humanitaria Compleja sostenida para un país que no está bajo un conflicto armado interno ni internacional, como lo documenta y monitorea Hum Venezuela .
Las cifras del éxodo venezolano son contabilizadas según la metodología de procesamiento de datos estadísticos utilizada por cada gobierno de los países receptores de los migrantes venezolanos. En el caso de EE.UU., sigue siendo el tercer país en el continente americano y en el mundo que más recibe a esta diáspora, después de Colombia y Perú. Aunque la plataforma R4V se centra en actualizar las cifras de 17 países de América Latina y el Caribe, lo que podría no incluir a personas sin estatus migratorio regular ni quienes están registradas con una segunda nacionalidad, por lo que hay un subregistro de los venezolanos en cada país, mantiene cifras de 2021 con un poco más de 545 mil venezolanos en Estados Unidos. El Migration Policy Institute recuerda que existen unos 46,2 millones de inmigrantes radicados en esta nación, de los cuales 668 mil eran venezolanos para 2021.
Sin embargo, los datos más recientes de la Oficina del Censo de EE. UU. calculan en 769.664 la cantidad de migrantes venezolanos residiendo en esta nación, mientras que eleva la cifra a 903.153 , si se incluyera a los nacidos en territorio estadounidense.
Desde Nueva York, Andrés Besserer, investigador y defensor de derechos de la población migrante, consultado por el equipo de Cocuyo Chequea, advierte que “Trump ha roto el acuerdo implícito en la clase política estadounidense de no utilizar discursos discriminatorios y de odio abiertamente. Sus narrativas falsas y estigmatizantes para ganar adeptos deshumanizan a migrantes que son ya de por sí una población vulnerable, lo cual hace más fácil que se vuelvan blancos de actos de violencia de la población”
Besserer asegura que “las propuestas de Trump en esta campaña supondría un alto grado de sufrimiento humano tanto para migrantes y sus familiares estadounidenses, como por ejemplo, la promesa de deportación de todos los migrantes indocumentados”.
El periodista venezolano Boris Muñoz, ex fundador de la sección de Opinión de The New York Times en Español, le comenta a Cocuyo Chequea que “esta narrativa es la construcción de un enemigo interno para fomentar la fobia anti inmigrante y el racismo que sirven de combustible al voto trumpista. El arquitecto de la estrategia es Stephen Miller, pero eso es parte del ADN político de Trump desde los 80”, tema que bien describe en su artículo Mitos y realidades del Tren de Aragua en Estados Unidos, en el diario El País. Un Miller, por cierto, ex asesor de Trump en la Casa Blanca, extremista antiinmigración y confeso nacionalista blanco.