Durante su intervención en un debate organizado por la Comisión Primera del Congreso de la República de Colombia, la asesora para Latinoamérica del Centro Carter, Jennie Lincoln, advirtió que «en Venezuela no hay ganador hasta que no se puedan conocer los resultados oficiales de las 30.026 mesas«.
“En Venezuela no hay ganador hasta que los oficiales electorales (CNE) puedan proclamar basado en los votos de las 30.026 mesas. En este momento lo que se tiene en la mano es un número global. Entonces, hasta que haya datos de mesa en mesa, no hay conclusión del proceso electoral en Venezuela”, manifestó Jennie K. Lincoln
Este miércoles 28 de agosto se realizó una sesión especial de la Cámara, encabezada por la representante Catherine Juvinao, del partido Alianza Verde, sobre el informe de revisión y seguimiento al proceso electoral de Venezuela.
En ese debate también participó la directora de la Misión de Observación Electoral colombiana, Alejandra Barrios, quien advirtió que ante falta de respuestas oficiales sobre los resultados electorales, debido a que no se ha publicado la información necesaria en formatos accesibles, «resulta imposible realizar un análisis detallado sobre la legitimidad de los resultados promulgados por el CNE de Venezuela«.
«La diferencia es que no tuvieron ustedes la posibilidad de tener unas actas impresas, los venezolanos sí. La diferencia es que aquí toca a punta de foto. ¿Qué hizo el Pacto Histórico? Mandó a una central de información todas las actas y sigamos aprendiendo Venezuela. Si el pacto no hace exactamente el mismo ejercicio que se hizo en Venezuela, no hubiéramos podido hacer la verificación efectiva de que los votos no se los habían robado, que tocaba confiar en el proceso de escrutinio, porque lo que se había presentado fue un error en la transmisión de la información”, expresó Barrios.
Para la MOE es necesario que se acuerde un plan de auditoría externa independiente que permita verificar las actas de votación generadas por las urnas electrónicas; la integridad de instalación y actualización del software y log de seguridad de las urnas electrónicas utilizadas el día de la elección; y las líneas de trasmisión de información y los logs de seguridad del proceso, con el fin de verificar la fecha de cada uno de los movimientos y capturas, así como la inexistencia de posibles puertas traseras que permitieran la alteración de la información electoral.
Así mismo, el código fuente del sistema de consolidación de información del nivel central. Esto con el fin de identificar errores o alteraciones en la programación que llevaran a contabilizar los resultados de las actas de manera equivocada; y la documentación que garantice la cadena de custodia, tanto de los equipos electrónicos utilizados, como del material depositado en urnas físicas por los electores que acudieron al proceso.
Por su parte, Catalina Botero, exrelatora de libertad de expresión de la CIDH, cuestionó que «en Venezuela existe un patrón sistemático de violación a los derechos humanos (…). Hay detenciones selectivas de opositores, desapariciones forzadas de corta duración, persecución a familiares y detenciones a periodistas”.