Cumplido un mes de la reciente elección presidencial en Venezuela, el país sigue sumergido en la más profunda de las crisis. Para la politóloga María Isabel Puerta Riera, el escenario para los próximos tiempos no está claro, pues el chavismo se atrincheró en una posición de no ceder el poder, aun cuando existe la duda sobre su victoria en esos comicios.
En opinión de la presidenta de la Sección de Estudios de Venezuela de LASA (Asociación de Estudios Latinoamericanos), ese 28 de julio hubo de parte del Gobierno de Nicolás Maduro un error de cálculo, pues no consideraron la opción de que en esta oportunidad la oposición se alzaría con una victoria indiscutible.
“¿Por qué el Gobierno de Maduro aceptó ir a una elección si se la iban a robar? Tanto Maduro como quienes lo acompañaron pensaron que la oposición se iba a fragmentar, no calcularon lo que ese día pasó. Pienso que en el entorno de Maduro subestimaron a la oposición, lo que hizo María Corina Machado y ocurrió la sorpresa de que lo que reflejaban las encuestas se cumplió”, expresó Puerta.
La investigadora y docente venezolana en Ciencias Políticas, quien es autora del libro Crisis de la democracia: ¿en el umbral de la posdemocracia?, indicó durante su participación en el espacio #ConLaLuz que el gobierno chavista renunció a la legitimidad para conservar el poder.
Algunos aspectos
Sobre el papel de la comunidad internacional en este caso, Puerta Riera indicó que si bien hay países que han reconocido la reelección de Maduro, siente que eso puede variar con el correr de los acontecimientos.
“El problema no son los países que reconocen a Maduro; el problema es la lista de países que no lo reconocen y que no están dispuestos a validar el fraude. Eso es lo que tenemos que esperar de aquí a enero de 2025”, dijo durante su conversación con Luz Mely Reyes, directora de Efecto Cocuyo.
La politóloga agregó que para Maduro será difícil cambiar la opinión del mundo, pues ya muchos gobiernos han analizado lo sucedido y no les cabe duda de lo que realmente sucedió ese 28 de julio.
“Violentar el sistema de votación es imposible. Es muy difícil para Maduro y su régimen tratar de crear otra narrativa porque ya todo el mundo da por hecho que se cometió un fraude electoral”, añadió.
Indicó que si aun así con varios países en su contra, si Maduro no cambia su actitud daría la razón a quienes lo califican de tirano.
“Si Maduro asume en enero eso es un gobierno de facto, no un régimen político que nosotros podemos reconocer y lo más grave que sus aliados (Colombia, Brasil y México) no están dispuestos a reconocerlo. Ellos no han reconocido a Maduro”, apuntó.
Actas matan sentencia
Puerta enfatizó que el gobierno sabe que está atrapado en una espiral que indica que sus resultados son inconsistentes y que no hay manera de rebatir que las actas del CNE publicadas por el equipo de Edmundo González y María Corina Machado avalan sus reclamos.
“Maduro no ha salido con las actas falsificadas porque es evidente que las que están en la página son las actas que ellos no quieren publicar. El problema es que el gobierno de Maduro se niega a reconocer los resultados”, opinó.