EFE/ Borja Sanchez-trillo

 Edmundo González Urrutia solicitó formalmente asilo político esta semana en España, según anunció el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ante la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados.

González llegó a España el pasado 8 de septiembre en un avión de la Fuerza Aérea española fletado por el gobierno tras haber trasladado su voluntad de solicitar asilo y haber permanecido varios días en la residencia del embajador español en Caracas, después de pasar un mes en la del embajador neerlandés.

Tras criticar «el uso partidista y politiquero que algunos hacen de la dramática situación que vive el pueblo venezolano», Albares esgrimió que la decisión de Edmundo González de solicitar asilo «ha sido personal y libre suya», tal y como él mismo ratificó en un comunicado.

«Y este gobierno acogió a Edmundo González como en el pasado acogió a Leopoldo López y tantos otros por razones humanitarias», ha esgrimido el ministro.

Albares comparece este viernes, a petición propia y de los grupos Popular, VOX y Republicano, ante la Comisión de Asuntos Exteriores para informar, entre otros asuntos, de la decisión del Gobierno de dar asilo a González Urrutia, de las negociaciones del acuerdo en relación con Gibraltar y de la situación internacional actual de España.

«La llegada de Edmundo González a España es un gesto de humanidad y de compromiso civil de la sociedad española y de su Gobierno y, gracias a ese gesto humanitario, Edmundo González está hoy libre en España y no detenido en Venezuela», advirtió.

Albares anunció también que, «hoy mismo», el Gobierno venezolano ha autorizado que se pueda prestar atención consular a los dos españoles detenidos por su presunta implicación en complot para desestabilizar al Gobierno de Nicolás Maduro. «Venezuela nos ha manifestado por nota verbal que podemos ejercer la oportuna protección consular», aseguró. Los dos españoles, reiteró, están «injustamente retenidos» y el Gobierno va a hacer «todas las gestiones para que, cuanto antes, estén donde siempre han tenido que estar, en nuestro país, con sus familias».