El presidente de Brasil, Luis Inácio “Lula” DaSilva, ofreció una rueda de prensa desde Sao Paulo luego de que un grupo de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro asaltara la sede del poder ejecutivo en la capital brasileña este domingo 8 de enero.
Los manifestantes irrumpieron al mismo tiempo en la sede del Ejecutivo, la Corte Suprema y el Congreso Nacional de ese país.
Durante su discurso, Lula prometió un castigo ejemplar para quienes participaron en las acciones violentas en contra de los poderes públicos de ese país. El mandatario amazónico condenó los hechos de violencia y señaló a Bolsonaro como el responsable de las acciones de los manifestantes.
Te puede interesar: Simpatizantes de Bolsonaro en Brasil invaden sede del Ejecutivo y piden intervención militar
El mandatario progresista calificó de «barbarie» los graves altercados vividos hoy en la capital brasileña por parte de radicales de la extrema derecha que exigen una «intervención» militar que devuelva al poder al exgobernante Jair Bolsonaro, quien se encuentra en Estados Unidos.
DaSilva decretó intervención federal de la seguridad pública en Brasil y destituyó al jefe de seguridad de la capital amazónica. “Esto nunca había pasado ni siquiera en la lucha armada en este país”, añadió.
“Los bolsonaristas aprovecharon el silencio del domingo para hacer todo esto”, fustigó Lula al grupo que tomó las instalaciones del palacio presidencial. El mandatario regresará a Brasilia en breve y afirmó que irá a los edificios asaltados por los rebeldes. Se abrirá una investigación para esclarecer a los autores del ataque y a sus financistas.
Te contamos: Varios periodistas son agredidos durante asalto a sede del Ejecutivo en la capital de Brasil
Poco después del discurso de Lula la policía antidisturbios accedió al palacio presidencial de Planalto, sede del Gobierno de Brasil, que está tomado por cientos de seguidores radicales del expresidente Jair Bolsonaro.
Decenas de agentes subieron la rampa que da acceso a la primera planta del palacio disparando gases lacrimógenos, mientras otro grupo de uniformados rodeaba el edificio.
Da Silva decretó este domingo la intervención federal en el área de la seguridad de Brasilia, tras el caos provocado por miles de seguidores radicales del exmandatario Jair Bolsonaro.
Lula nombró como interventor a Ricardo Capelli, secretario general del Ministerio de Justicia, quien será el responsable de toda el área de Seguridad en la capital hasta el próximo 31 de enero y estará subordinado directamente al presidente.
Con la intervención, los órganos de Policía de la capital pasan a estar controlados por el interventor, que a su vez solo responde ante Lula.
El interventor tendrá poderes para requerir fondos y bienes a disposición del Gobierno regional del Distrito Federal de Brasilia para desempeñar sus funciones, según un decreto leído por Lula.
Con información de EFE
Las claves del asalto a los poderes públicos en Brasil protagonizado por bolsonaristas
Condena internacional tras asalto a poderes públicos en Brasil
Policía de Brasil recupera control de edificios de poderes públicos asaltados por bolsonaristas
Las redes sociales muestran a un Bolsonaro «tranquilo» y refugiado en Florida
Las claves del asalto a los poderes públicos en Brasil protagonizado por bolsonaristas
Liborio Guarulla denuncia que encontraron cadáver de un indígena maniatado en Amazonas
Condena internacional tras asalto a poderes públicos en Brasil
Oposición alerta que tribunal dictó órdenes de aprehensión contra diputadas de 2015
Período legislativo 2023: las leyes pendientes de aprobación en AN de 2020
El presidente de Brasil, Luis Inácio “Lula” DaSilva, ofreció una rueda de prensa desde Sao Paulo luego de que un grupo de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro asaltara la sede del poder ejecutivo en la capital brasileña este domingo 8 de enero.
Los manifestantes irrumpieron al mismo tiempo en la sede del Ejecutivo, la Corte Suprema y el Congreso Nacional de ese país.
Durante su discurso, Lula prometió un castigo ejemplar para quienes participaron en las acciones violentas en contra de los poderes públicos de ese país. El mandatario amazónico condenó los hechos de violencia y señaló a Bolsonaro como el responsable de las acciones de los manifestantes.
Te puede interesar: Simpatizantes de Bolsonaro en Brasil invaden sede del Ejecutivo y piden intervención militar
El mandatario progresista calificó de «barbarie» los graves altercados vividos hoy en la capital brasileña por parte de radicales de la extrema derecha que exigen una «intervención» militar que devuelva al poder al exgobernante Jair Bolsonaro, quien se encuentra en Estados Unidos.
DaSilva decretó intervención federal de la seguridad pública en Brasil y destituyó al jefe de seguridad de la capital amazónica. “Esto nunca había pasado ni siquiera en la lucha armada en este país”, añadió.
“Los bolsonaristas aprovecharon el silencio del domingo para hacer todo esto”, fustigó Lula al grupo que tomó las instalaciones del palacio presidencial. El mandatario regresará a Brasilia en breve y afirmó que irá a los edificios asaltados por los rebeldes. Se abrirá una investigación para esclarecer a los autores del ataque y a sus financistas.
Te contamos: Varios periodistas son agredidos durante asalto a sede del Ejecutivo en la capital de Brasil
Poco después del discurso de Lula la policía antidisturbios accedió al palacio presidencial de Planalto, sede del Gobierno de Brasil, que está tomado por cientos de seguidores radicales del expresidente Jair Bolsonaro.
Decenas de agentes subieron la rampa que da acceso a la primera planta del palacio disparando gases lacrimógenos, mientras otro grupo de uniformados rodeaba el edificio.
Da Silva decretó este domingo la intervención federal en el área de la seguridad de Brasilia, tras el caos provocado por miles de seguidores radicales del exmandatario Jair Bolsonaro.
Lula nombró como interventor a Ricardo Capelli, secretario general del Ministerio de Justicia, quien será el responsable de toda el área de Seguridad en la capital hasta el próximo 31 de enero y estará subordinado directamente al presidente.
Con la intervención, los órganos de Policía de la capital pasan a estar controlados por el interventor, que a su vez solo responde ante Lula.
El interventor tendrá poderes para requerir fondos y bienes a disposición del Gobierno regional del Distrito Federal de Brasilia para desempeñar sus funciones, según un decreto leído por Lula.
Con información de EFE