Consejo de DDHH de la ONU extiende por dos años la Misión de Determinación de Hechos

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó extender por dos años el mandato de la Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos sobre Venezuela y el mandato de monitoreo y apoyo técnico de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU, este viernes 11 de octubre.

Tras un debate sobre la resolución original que leyó Argentina y contaba inicialmente con 50 copatrocinadores y el rechazo de varias enmiendas que presentaron países como Eritrea, Cuba, Rusia y Bielorrusia, 23 de los miembros del Consejo de DDHH prorrogaron el trabajo que en los últimos cinco años viene haciendo el equipo conformado por Marta Valiñas, Francisco Cox y Patricia Tappatá Valdez.

El representante del gobierno de Nicolás Maduro ante la ONU Ginebra, Alexander Yánez, expresó su rechazo al mecanismo que documenta -desde 2019- las violaciones de derechos humanos en el país, al calificarlo como «un instrumento de coerción y chantaje».

La Misión presentó su último informe a finales de septiembre en el que denunció los riesgos de la erosión del Estado de derecho en el país por el incremento de las detenciones arbitrarias después de las elecciones presidenciale del 28 de julio de 2024, entre ellas las de 158 adolescentes.

«Muchas de las detenciones investigadas antes de las elecciones fueron arbitrarias y en ocasiones fueron seguidas de actos de tortura y desapariciones forzadas de corta duración. Estas violaciones son la expresión más violenta de los innumerables obstáculos a la legítima acción política de la oposición», aseguró Marta Valiñas el 20 de septiembre.

Alemania sí y Brasil se abstiene

Alemania fue uno de los países de Europa que apoyó la resolución y condenó que las propuestas de enmiendas orales pretendieran desviar el camino para prorrogar el mandato de la misión.

«La evaluación y análisis de la Misión son fundamentales para documentar los abusos a los DDHH, pedimos a Venezuela que colabore plenamente con ella y la Oficina del Alto Comisionado de DDHH», exhortó la representante germana, quien agregó el respaldo «inquebrantable al pueblo de Venezuela».

Mientras que Paraguay denunció el retroceso y el menoscabo de las garantías fundamentales de la población venezolana.

“En Venezuela no hubo avance, hubo retroceso. Ha evolucionado a niveles intolerables con la creciente vulneración de los derechos humanos y libertades tras elecciones 28J, cuyas actas nunca han aparecido”, expresó su embajador.

Brasil dijo que estaba a favor de la Misión de Determinación de Hechos y del trabajo de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU en Venezuela, pero no apoyaba la resolución por lo que se abstendría.

«Es imposible debatir sobre la situación de los DDHH en Venezuela sin tomar en cuenta las medidas coercitivas y unilaterales», expresó el funcionario brasileño.

Los que defendieron al gobierno

Los argumentos que esgrimió Cuba para pedir que no se votara a favor de la misión fueron en línea con los argumentos de la diplomacia del gobierno chavista. Hizo alusión a las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea contra Miraflores, así como a la politización del Consejo de DDHH de la ONU.

Entre otras descalificaciones el representante de ese país dijo que era «un mecanismo falaz, parcial e inoperante… ninguna fuente serie ha sido capaz de mostrar la utilidad práctica de un mecanismo que pretende imponer la falsa verdad que imponen las redes sociales y los medios de comunicación en Venezuela».