close

Después de cuatro meses sin clases, Barinas retoma solo dos días a la semana (I)

LA HUMANIDAD · 1 JUNIO, 2023 21:43

Ver más de

Albany Andara Meza | @AlbanyAndara


¿Cómo valoras esta información?

QUÉ CHÉVERE
QUÉ INDIGNANTE
QUÉ CHIMBO

Al menos el 90 % de las escuelas en Barinas dejaron de dar clases por cuatro meses este 2023, informó la presidenta del Sindicato Venezolano de Maestros del Estado Barinas, Xiomara Morillo. Desde enero y hasta principios de mayo, los docentes barinenses abandonaron las aulas para protestar en las calles de lunes a viernes por las pésimas condiciones laborales del sector educativo. 

«Eso cambió, porque se flexibilizó la lucha en aras de honrar el compromiso adquirido con padres y representantes, ahora se está laborando lunes y martes, dos días a la semana y tres días en acciones de calles. Algunos dan un día presencial y otro online», dijo Morillo a Efecto Cocuyo en conversación telefónica. Esta modalidad de trabajo, llamada «Horario mosaico», se aplica en el 95 % de los centros educativos públicos barinenses. 

Habitantes de la entidad se quejaron, desde febrero, por la falta de actividades para sus niños, y aseguraron que temían que pudiesen perder el año escolar. Lisandro Torres*, residente del municipio Pedraza, señaló que inscribió a sus hijos, de ocho y diez años, en tareas dirigidas en las mañanas, para que pudiesen ponerse al día antes de pasar al siguiente grado. 

«No quiero que mis hijos lleguen en las nubes el próximo año, entonces los metí en tareas dirigidas con su madrina, para que no dejen de estudiar. Siento como si perdieron el grado, pero eso no es culpa de los maestros nada más, yo tampoco iría a trabajar si lo que me voy a ganar al mes son 10 dólares, uno no está para eso. Aquí tienen que ver qué van a hacer con los salarios», comentó Torres.

Desde Caracas, Carmen Teresa Márquez, presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) expresó su preocupación por la situación de los educadores en los estados del interior del país. En Barinas, afirmó, la crisis del sector se ha recrudecido: maestros no pueden pagar siquiera un transporte que los lleve hasta sus respectivos sitios de trabajo y el año escolar ya está culminando. 

«Casi el 100 % de los maestros no fue a los planteles en enero y eso se mantuvo. Cumplieron la protesta. La garantía de la educación la tiene el gobierno y pareciera que no le importa. Yo sí creo que hay dinero para resolver el problema del salario de los trabajadores. Tiene que haber una respuesta», dijo la profesora Márquez. «Nosotros tenemos excelente maestros y no podemos seguir así». 

Te puede interesar: Docentes denuncian que autoridades intensifican amedrentamiento para que acudan a las aulas

Un derecho que se sigue violentando

De acuerdo con el artículo 103 de la Constitución de Venezuela, «toda persona tiene derecho a una educación integral de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones».

En octubre de 2021, la Federación Nacional de Colegios y Sindicatos de Trabajadores de la Educación en Venezuela (Fenatev) reportó que más del 92% del personal docente y administrativo en Barinas no se incorporó a sus labores por falta de condiciones en los planteles.

En enero de 2023, el padre Manuel Aristorena, de Fe y Alegría, notificó que 166.338 docentes habían desertado entre 2015 y 2021 en el territorio nacional y advirtió que un 80 % de los niños no tienen capacidad de lectura comprensiva al terminar la primaria, una de las habilidades más básicas que deben adquirir en el salón.

Te podría interesar: Protestas docentes: «Hay maestros que se van a las manifestaciones sin comer»

Gremios docentes han dejado claro, desde enero, que la debacle educativa en Venezuela no es culpa de los educadores sino del gobierno nacional. Morillo afirma que la negativa de los maestros a volver a clases en Barinas, durante casi cinco meses, no es más que la consecuencia de la indolencia del Estado.

«En virtud de que el patrono no cumplió con nuestras exigencias, ese fue el motivo de no volver a las aulas. Entendemos que tenemos un deber con los estudiantes, pero la educación de calidad, que estipula la Constitución, es algo que debe garantizar el Estado. A los maestros se nos está violentando nuestros derechos humanos, estipulados en el artículo 19», apuntó la docente. Expresó que el abandono definitivo de las aulas por parte de los profesores se ha incrementado hasta un 45 % solo este año. 

«Tampoco podemos violentarles el derecho a los niños, así que volvimos. Pero ha sido el patrono irrespetuoso que no ha cumplido. Esto afecta profundamente a los educandos», puntualizó. 

¿Qué pasa en las escuelas de Barinas?

De acuerdo con Sinvema Barinas, decenas de escuelas mantuvieron abiertas sus puertas el primer cuatrimestre del año, pero los profesores no asistían. Se organizaban para protestar en las calles, con carteles y pancartas, para exigirle a las autoridades estatales la reivindicación de sus derechos.

Los padres debían arreglárselas para dejar a sus niños en tareas dirigidas o encargarlos a familiares para poder asistir al trabajo. Centenares de quejas aparecieron en redes sociales sin un pronunciamiento de ninguna autoridad estatal al respecto.  

A pesar de las múltiples exigencias de la Zona Educativa para que volviesen a sus puestos, los docentes resolvieron seguir manifestando. No obstante, con la llegada de mayo y sin haber obtenido ninguna respuesta a sus reclamos, optaron por dar clases solo ocho días al mes en el horario correspondiente, hasta el 10 de julio, que es la fecha pautada para el final del tercer lapso por el Ministerio de Educación. 

Algunos prefieren impartir las lecciones desde sus casas, vía WhatsApp o videollamada, puesto que el sueldo de un maestro no supera los 30 dólares al mes, lo que no les permite costear pasajes de autobús para ir hasta las escuelas ni cubrir siquiera la mitad de la canasta básica, que alcanzó los 526 dólares en abril según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).

El caso de Barinas es uno de los más alarmantes dentro de la crisis venezolana del sector educativo. En la historia contemporánea de Venezuela no se había visto una emergencia de este tipo, explicó Ángel Rafael Lombardi, director del Centro de Estudios Históricos de la Universidad del Zulia (LUZ) y Premio Nacional de Historia en 2007. 

«Antes existía una crisis por la sencilla razón de que Venezuela era un país muy pobre, rural, analfabeta y atrasado a principios del siglo XX. Era una crisis tremenda, pero una crisis social general en todo sentido. Ahora tenemos una crisis que afecta básicamente al sector público. No se puede hablar de una crisis general de la educación venezolana en las últimas dos décadas porque han subsistido las escuelas privadas y las de orientación religiosa», explicó Lombardi.

Destacó la red de Fe y Alegría, que cuenta con un total de 176 escuelas y cinco Institutos Universitarios a lo largo del país. «A nivel popular han logrado generar una respuesta cualitativa. Entonces podemos decir que a nivel privado o semi privado se ha logrado mantener una calidad educativa, no así a nivel público, donde la crisis es absoluta«, expresó el historiador.  

Una crisis sin precedente

En Venezuela, la educación pasa a ser gratuita y obligatoria desde el 27 de junio de 1870, por decreto del entonces presidente Antonio Guzmán Blanco. Sin embargo, Lombardi recordó que la estructura de la educación venezolana moderna se fue formando después de 1930.

Luego de la muerte de Juan Vicente Gómez, en 1935, comienza a desarrollarse de manera orgánica un proceso de educación pública desde la primaria y hasta la universidad que se va acelerando en el período democrático, que empieza en 1958, con la caída del Marcos Pérez Jiménez. 

«Hasta la época de Juan Vicente Gómez, las primeras tres décadas del siglo XX, era un país analfabeta. La escuela estaba en mano de personas de muy buena voluntad, pero sin la preparación adecuada para ser maestros. Hay que esperar a las escuelas normales, al Pedagógico Nacional y la fundación de las escuelas de Educación en las universidades para que realmente se pueda hablar de un magisterio profesional», explicó Lombardi.

Agregó que el mejor momento del sistema educativo en la nación se registró a partir de 1959. Desde esa fecha, se van creando lineamientos innovadores de cómo deben organizarse las instituciones y cada vez más personas se inscriben en escuelas, liceos o universidades.

«El golpe mortal a la educación ocurren en los últimos 14 años. Desde 2010 se nota el deterioro abismal y vertiginoso que tiene la educación», dijo el historiador. 

LA HUMANIDAD · 1 JUNIO, 2023

Después de cuatro meses sin clases, Barinas retoma solo dos días a la semana (I)

Texto por Albany Andara Meza | @AlbanyAndara

Al menos el 90 % de las escuelas en Barinas dejaron de dar clases por cuatro meses este 2023, informó la presidenta del Sindicato Venezolano de Maestros del Estado Barinas, Xiomara Morillo. Desde enero y hasta principios de mayo, los docentes barinenses abandonaron las aulas para protestar en las calles de lunes a viernes por las pésimas condiciones laborales del sector educativo. 

«Eso cambió, porque se flexibilizó la lucha en aras de honrar el compromiso adquirido con padres y representantes, ahora se está laborando lunes y martes, dos días a la semana y tres días en acciones de calles. Algunos dan un día presencial y otro online», dijo Morillo a Efecto Cocuyo en conversación telefónica. Esta modalidad de trabajo, llamada «Horario mosaico», se aplica en el 95 % de los centros educativos públicos barinenses. 

Habitantes de la entidad se quejaron, desde febrero, por la falta de actividades para sus niños, y aseguraron que temían que pudiesen perder el año escolar. Lisandro Torres*, residente del municipio Pedraza, señaló que inscribió a sus hijos, de ocho y diez años, en tareas dirigidas en las mañanas, para que pudiesen ponerse al día antes de pasar al siguiente grado. 

«No quiero que mis hijos lleguen en las nubes el próximo año, entonces los metí en tareas dirigidas con su madrina, para que no dejen de estudiar. Siento como si perdieron el grado, pero eso no es culpa de los maestros nada más, yo tampoco iría a trabajar si lo que me voy a ganar al mes son 10 dólares, uno no está para eso. Aquí tienen que ver qué van a hacer con los salarios», comentó Torres.

Desde Caracas, Carmen Teresa Márquez, presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) expresó su preocupación por la situación de los educadores en los estados del interior del país. En Barinas, afirmó, la crisis del sector se ha recrudecido: maestros no pueden pagar siquiera un transporte que los lleve hasta sus respectivos sitios de trabajo y el año escolar ya está culminando. 

«Casi el 100 % de los maestros no fue a los planteles en enero y eso se mantuvo. Cumplieron la protesta. La garantía de la educación la tiene el gobierno y pareciera que no le importa. Yo sí creo que hay dinero para resolver el problema del salario de los trabajadores. Tiene que haber una respuesta», dijo la profesora Márquez. «Nosotros tenemos excelente maestros y no podemos seguir así». 

Te puede interesar: Docentes denuncian que autoridades intensifican amedrentamiento para que acudan a las aulas

Un derecho que se sigue violentando

De acuerdo con el artículo 103 de la Constitución de Venezuela, «toda persona tiene derecho a una educación integral de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones».

En octubre de 2021, la Federación Nacional de Colegios y Sindicatos de Trabajadores de la Educación en Venezuela (Fenatev) reportó que más del 92% del personal docente y administrativo en Barinas no se incorporó a sus labores por falta de condiciones en los planteles.

En enero de 2023, el padre Manuel Aristorena, de Fe y Alegría, notificó que 166.338 docentes habían desertado entre 2015 y 2021 en el territorio nacional y advirtió que un 80 % de los niños no tienen capacidad de lectura comprensiva al terminar la primaria, una de las habilidades más básicas que deben adquirir en el salón.

Te podría interesar: Protestas docentes: «Hay maestros que se van a las manifestaciones sin comer»

Gremios docentes han dejado claro, desde enero, que la debacle educativa en Venezuela no es culpa de los educadores sino del gobierno nacional. Morillo afirma que la negativa de los maestros a volver a clases en Barinas, durante casi cinco meses, no es más que la consecuencia de la indolencia del Estado.

«En virtud de que el patrono no cumplió con nuestras exigencias, ese fue el motivo de no volver a las aulas. Entendemos que tenemos un deber con los estudiantes, pero la educación de calidad, que estipula la Constitución, es algo que debe garantizar el Estado. A los maestros se nos está violentando nuestros derechos humanos, estipulados en el artículo 19», apuntó la docente. Expresó que el abandono definitivo de las aulas por parte de los profesores se ha incrementado hasta un 45 % solo este año. 

«Tampoco podemos violentarles el derecho a los niños, así que volvimos. Pero ha sido el patrono irrespetuoso que no ha cumplido. Esto afecta profundamente a los educandos», puntualizó. 

¿Qué pasa en las escuelas de Barinas?

De acuerdo con Sinvema Barinas, decenas de escuelas mantuvieron abiertas sus puertas el primer cuatrimestre del año, pero los profesores no asistían. Se organizaban para protestar en las calles, con carteles y pancartas, para exigirle a las autoridades estatales la reivindicación de sus derechos.

Los padres debían arreglárselas para dejar a sus niños en tareas dirigidas o encargarlos a familiares para poder asistir al trabajo. Centenares de quejas aparecieron en redes sociales sin un pronunciamiento de ninguna autoridad estatal al respecto.  

A pesar de las múltiples exigencias de la Zona Educativa para que volviesen a sus puestos, los docentes resolvieron seguir manifestando. No obstante, con la llegada de mayo y sin haber obtenido ninguna respuesta a sus reclamos, optaron por dar clases solo ocho días al mes en el horario correspondiente, hasta el 10 de julio, que es la fecha pautada para el final del tercer lapso por el Ministerio de Educación. 

Algunos prefieren impartir las lecciones desde sus casas, vía WhatsApp o videollamada, puesto que el sueldo de un maestro no supera los 30 dólares al mes, lo que no les permite costear pasajes de autobús para ir hasta las escuelas ni cubrir siquiera la mitad de la canasta básica, que alcanzó los 526 dólares en abril según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).

El caso de Barinas es uno de los más alarmantes dentro de la crisis venezolana del sector educativo. En la historia contemporánea de Venezuela no se había visto una emergencia de este tipo, explicó Ángel Rafael Lombardi, director del Centro de Estudios Históricos de la Universidad del Zulia (LUZ) y Premio Nacional de Historia en 2007. 

«Antes existía una crisis por la sencilla razón de que Venezuela era un país muy pobre, rural, analfabeta y atrasado a principios del siglo XX. Era una crisis tremenda, pero una crisis social general en todo sentido. Ahora tenemos una crisis que afecta básicamente al sector público. No se puede hablar de una crisis general de la educación venezolana en las últimas dos décadas porque han subsistido las escuelas privadas y las de orientación religiosa», explicó Lombardi.

Destacó la red de Fe y Alegría, que cuenta con un total de 176 escuelas y cinco Institutos Universitarios a lo largo del país. «A nivel popular han logrado generar una respuesta cualitativa. Entonces podemos decir que a nivel privado o semi privado se ha logrado mantener una calidad educativa, no así a nivel público, donde la crisis es absoluta«, expresó el historiador.  

Una crisis sin precedente

En Venezuela, la educación pasa a ser gratuita y obligatoria desde el 27 de junio de 1870, por decreto del entonces presidente Antonio Guzmán Blanco. Sin embargo, Lombardi recordó que la estructura de la educación venezolana moderna se fue formando después de 1930.

Luego de la muerte de Juan Vicente Gómez, en 1935, comienza a desarrollarse de manera orgánica un proceso de educación pública desde la primaria y hasta la universidad que se va acelerando en el período democrático, que empieza en 1958, con la caída del Marcos Pérez Jiménez. 

«Hasta la época de Juan Vicente Gómez, las primeras tres décadas del siglo XX, era un país analfabeta. La escuela estaba en mano de personas de muy buena voluntad, pero sin la preparación adecuada para ser maestros. Hay que esperar a las escuelas normales, al Pedagógico Nacional y la fundación de las escuelas de Educación en las universidades para que realmente se pueda hablar de un magisterio profesional», explicó Lombardi.

Agregó que el mejor momento del sistema educativo en la nación se registró a partir de 1959. Desde esa fecha, se van creando lineamientos innovadores de cómo deben organizarse las instituciones y cada vez más personas se inscriben en escuelas, liceos o universidades.

«El golpe mortal a la educación ocurren en los últimos 14 años. Desde 2010 se nota el deterioro abismal y vertiginoso que tiene la educación», dijo el historiador. 

¿Cómo valoras esta información?

QUÉ CHÉVERE

QUÉ INDIGNANTE

QUÉ CHIMBO