Familiares presas políticas inof
La visita en el Inof se hace cada lunes

Varios familiares de mujeres presas en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof) denunciaron este lunes 2 de septiembre irregularidades, malos tratos, abusos de autoridad y torturas contra las reclusas. Aunque esas personas aseguran que estas prácticas ocurren en este centro penitenciario desde hace años, se refirieron particularmente a los hechos de la semana pasada y de los que circularon en video a través de redes sociales

“No pudimos comprobar que les lanzaran bombas lacrimógenas, pero todo lo demás es cierto. Les botaron el agua, les rompieron las cortinas, la ropa interior y les robaron las medicinas. Nuestras familiares están en una situación deplorable”, dijo uno de los hermanos de una mujer presa en el Inof. 

Los familiares que hablaron con periodistas prefirieron hacerlo en anonimato para evitar represalias tanto para ellos como para sus allegadas, que están recluidas en este centro penitenciario ubicado en los Altos Mirandinos. 

Dos mujeres decidieron declarar a la prensa pero resguardando su identidad

“Hubo una fuerte requisa la semana pasada. Algunas presas fueron maltratadas físicamente, otras psicológicamente. La requisa fue horrible; era algo que nunca antes había pasado. No sabemos las razones que motivaron a que esto pasara el jueves y el viernes de la semana anterior”, comentó una familiar que acudía al Inof este lunes 2 de septiembre, debido a que es el día de visita en este centro penitenciario. 

Pagos a funcionarios y violencia hacia las presas, así se sobrevive en el Inof

Una de las principales denuncias de los familiares en el Inof es el pago que se les hace a los funcionarios de seguridad dentro del recinto. Esto, completamente ilegal, es solicitado por trabajadores del Inof para darle “estabilidad” a las personas presas. 

“Uno paga 40 dólares todos los meses. En teoría, eso es para que nuestras familiares estén tranquilas. Las dejan usar el teléfono y no deberían fastidiarlas tanto. No debería ser, pero estamos en Venezuela y acá las cosas funcionan así”, dijo una de las familiares. El pago se hace con dólares en efectivo o a través de transferencia bancaria. Algo similar denunciaron familiares en la Zona 7 de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) a Efecto Cocuyo durante los primeros días del mes de agosto. 

Los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) establecieron un perímetro para los periodistas

Durante el jueves 29 de agosto y el viernes 30, circularon videos a través de redes sociales donde se veía a las presas protestar, pero donde también se escuchaban gritos y altercados. La información fue corroborada este lunes 2 de septiembre por los familiares luego de hacer la visita regular que finaliza cerca de la 1:00 de la tarde. 

“El agua se la botaban en el piso. Botaron la leche, el cereal. Rompieron las almohadas, las cortinas, las colchonetas. Revisaron a las mujeres por todos lados. Se comieron las frutas de ellas, que es la principal dieta que tienen”, relató un hombre que tiene a su hermana detenida desde hace más de tres años en el Inof. 

Este lunes, desde las 6:00 de la mañana, decenas de personas hacían fila a las afueras del Inof con bolsas plásticas llenas de pan, jugos, cereales, frutas y botellones de agua. La preocupación principal de los familiares era comprobar el estado de salud de sus allegados y poder abastecerlos nuevamente con comida, ropa y artículos de higiene. 

En las requisas rompieron la ropa interior de las mujeres y botaron medicinas

Los familiares también denunciaron que durante la requisa de los días jueves y viernes de la semana anterior a la mayoría de las presas les rompieron las colchonetas, las sábanas y la ropa interior. 

“Hoy había que volver a traer pantaletas, sostenes y telas para las cortinas. Los que trabajan en la cárcel hicieron desastres la semana pasada”, dijo una de las personas consultadas por Efecto Cocuyo. A su familiar solamente le permitieron recibir diez tampones. “¿Para qué alcanzan 10 tampones? Eso no es suficiente para toda una semana”, se preguntaba el familiar. 

Los allegados también denunciaron que durante las requisas los funcionarios hicieron revisiones profundas a las mujeres. “En una zona del penal las mujeres se desnudaron para retar a los custodios, pero ellos no se atrevieron a tocarlas”, relató uno de los consultados. 

Los familiares coincidieron en el nombre de Junio Ramírez como uno de los principales autores intelectuales de la requisa. “Es una mala persona. Llegó a este lugar para atormentar a las mujeres presas”, sentenció uno de los familiares.