Madres, representantes y allegados de menores de edad detenidos en Venezuela tras las protestas postelectorales exigen a las autoridades venezolanas que sus hijos sean liberados cuanto antes, pero también denuncian que ha habido torturas y malos tratos.
Los menores de edad que se encuentran recluidos en el centro de detención Ciudad Caracas ubicado en El Cementerio, en la capital venezolana. El pasado viernes 13 de septiembre, los familiares de ocho de los detenidos hicieron una rueda de prensa en la que expusieron sus casos y las exigencias. Aseguraron que ya no hay miedo por represalias, sino desesperación para clamar por la libertad de sus allegados.
Según la ONG Foro Penal todavía quedan 58 menores de edad tras las rejas. Ocho de esos jóvenes están recluidos en el centro de detención ubicado en El Cementerio.
Efecto Cocuyo pudo conversar con familiares de tres de los detenidos para conocer de primera mano las exigencias, los reclamos y en qué condiciones están los jóvenes.
“Le pido a las autoridades de Venezuela que liberen a todos los menores de edad que tienen sus condiciones físicas. Mi hijo tiene una desviación en la columna y cada vez que lo visito lo veo peor”, dijo Adelaida Herrera, madre de Bleider José Herrera, quien tiene 17 años de edad y se encuentra detenido desde el pasado 31 de julio.
Casos de tortura y una larga espera, familiares de detenidos en Venezuela elevan su voz
Contrario a lo que había ocurrido durante las primeras semanas del mes de agosto, en septiembre los familiares de las personas detenidas en el contexto de las protestas postelectorales han alzado su voz. Haciendo ruedas de prensa, comunicados y hablando con la prensa o a través de redes sociales, las personas han visto como una alternativa útil el hacer públicos los casos para tener una mayor atención con la esperanza de una pronta resolución.
Es el caso de los familiares de los menores de edad recluídos en el centro de Ciudad Caracas, ubicado en El Cementerio. Las exigencias son claras: la liberación inmediata de los menores de edad y que se revien los casos con celeridad.
“Mi hijo fue detenido el 2 de agosto mientras se comía una parrilla. Yo me di cuenta de que algo pasaba cuando escuché los gritos de los vecinos. Corrí, pero no alcancé a los policías. Se lo llevaron a Maripérez y luego a Zona 7. Me dijo que lo pusieron a grabar un video donde dijera que le estaban pagando por manifestar, pero él no quiso hacerlo. Y entonces le pegaban para que accediera”, dijo a Efecto Cocuyo Theany Urbina, madre de Miguel Alejandro Urbina, de 16 años. También detenido en Caracas.
“Sácame mamá ya no quiero estás más nunca preso esto es horrible. Dile a mis hermanas que ya le pedí a dios perdón por todos mis errores y que seré mejor persona”, recordó Theany que fueron las palabras de su hijo.
Más de 45 días tras las rejas
Mientras tanto, Neryda Ruíz, madre de Ángel Moisés Ramírez, exige la liberación de su hijo y asegura que es un estudiante ejemplar. “Él me ha dicho que no le han pegado ni le han ocasionado ningún daño, pero otros compañeros de él sí han sido golpeados. Yo le pido a las autoridades que chequeen los casos. Mi hijo está a punto de empezar el sexto año de contabilidad en la escuela técnica robinsoninana Juan España en El Valle”, recordó Ruíz.
Su hijo, Ángel Moisés, también tiene 16 años. “Mi hijo ya cumplió los 45 días, pero hay otros niños que tienen más de 50. La exigencia es que nos tomen en cuenta”, recordó Neryda Ruiz en conversación con Efecto Cocuyo.
Los familiares tienen dos días de visitas: martes y viernes. Como ocurre en otros centros de reclusión, las personas tienen que llevar comida, ropa y hasta agua para que los que están recluidos puedan alimentarse e hidratarse. “Es una situación complicada porque nosotros tenemos que llevar todo eso y cada vez nos cuesta más”, indicó Adelaida Herrera.
En el contexto de las protestas postelectorales en Venezuela fueron detenidas más de 1500 personas, incluyendo unos 129 menores de edad. De los cuáles ya han excarcelado a más de 60. Sin embargo, todavía los registros de Foro Penal indican que quedan cerca de 58 menores de edad tras las rejas en el país.