Foto: Iván E. Reyes

La alegría y emoción que llevaron para ver a la Vinotinto jugar ante Ecuador, este jueves 16 de noviembre, se convirtió en rabia, queja y frustración para fanáticos que compraron sus entradas para el partido en el estadio Monumental de Maturín y quedaron sin posibilidad de entrar al coso deportivo de fútbol más grande de Venezuela.

Oriana Meza, residente de la capital monaguense, acudió en compañía de unos amigos y su acceso estaba previsto por la zona sur. Al apenas llegar, a las 2:00 de la tarde, encontró un mar de personas que intentaban entrar. A diferencia de los duelos ante Paraguay y Chile, los organizadores dispusieron de tres zonas para entrar al Monumental.

Por la entrada principal de la Zona Industrial colocaron el ingreso para quienes iban a las tribunas sur y oeste. Mientras que quienes compraron boletos para las tribunas este y norte debían caminar hasta el acceso vial que da la entrada desde el oeste de Monagas a la Zona Industrial.

“No logré entrar al juego. Pagué 40 dólares por mis entradas con mis amigos y el acceso estaba cerrado en la zona sur. La gente pedía a gritos que abrieran, pero rompieron la cerca y entraron quienes no tenían entradas. Pagué unos reales innecesarios, pero mucha gente y hasta amigos que vinieron de Valencia tampoco pudieron ver el partido”, dijo Meza a Efecto Cocuyo.

Contó que a un vecino le agarraron cuatro puntos de sutura en la cabeza porque le dieron golpes cuando la cerca perimetral colapsó y mucha gente, que no pagó entradas, accedió al estadio. “Fue una locura total”, mencionó.

Pero no solo fueron los maturineses quienes quedaron sin acceder al Monumental, pese a pagar las entradas o que decidieron marcharse al no tener los puestos por los que pagaron.

“Los policías y guardias no hicieron nada”

Ignacio Rivas viajó de Caracas a Maturín en un servicio privado de transporte. Con entrada en mano arribó de la capital venezolana a las 4:00 de la tarde, dos horas antes del inicio del encuentro, pero no pudo ver el partido.

“No había una empresa de logística, afuera colocaron a unos chamos de staff y no sabían llevar el evento. Los policías y los guardias no hicieron nada, la gente se coleaba y no pasaba nada”, explicó.

Comentó que duró una hora y media para entrar al estadio. Dijo que había una cola para quienes iban con entradas y al final estaban personas sin entradas. “Por cada 10 coleados pasaba una persona de quienes iban con entradas. La cola no era tan larga, pero no pudieron entrar. Quienes lo hicieron no pudieron sentarse y tampoco había espacio para estar parados en los pasillos”, sostuvo.

Uno de sus amigos, que lo acompañó al juego, compartió su testimonio con Efecto Cocuyo vía Instagram. Aunque iba con entradas en la tribuna inferior al entrar no tenía como sentarse. Los puestos estaban llenos y no valió el pago por la entrada.

“Casi me desmayo adentro, nada agradable eso. Una total desorganización y ¿Qué pueden recompensar? La confianza la perdieron y ya la fecha pasó, no se va a volver a repetir. ¿Qué pasó con quienes pagaron sus entradas y no pudieron entrar?

Acudió al Monumental desde Caracas y el autobús donde iba presentó una falla. Se retrasaron dos horas en la vía y cuando arribaron a Maturín estuvo más de una hora en la cola para entrar.

“Nos encontramos con que la Guardia Nacional había cerrado las puertas de acceso a las gradas por el número de personas que estaban dentro del estadio por el sinnúmero de coleados y la reventa. Finalmente abrieron las puertas y se produjo un tumulto de gente peleando por entrar”.

En la cuenta de la red social X abundan testimonios de quienes pasaron una situación similar a Meza o de Gómez. Uno de ellos fue Rubén Cova, un profesor que viajó desde Barcelona, estado Anzoátegui, para disfrutar del partido.

“Se formó un ‘zarapampán’ (desorden) y gente sin entradas derrumbó los accesos, ante la vista de policías y militares. Una estampida d personas se metió al estadio, y q más quedó, hubo q entrar a trompicones. Obviamente, en ese despelote no se realizó ningún protocolo de seguridad”, explicó y como lo corroboran videos en X.

Cuando pudo entrar al Monumental los pasillos estaban llenos de personas, por lo que junto a quienes fue al estadio decidió abandonar las instalaciones ante la imposibilidad de llegar a su sitio que establecía la entrada por la que pagó.

En la cuenta de la red social Instagram del gobernador de Monagas, Ernesto Luna, llovieron los comentarios negativos de quienes le reclamaron por el desorden que presenciaron.

“No tapen el sol con un dedo, ayer (16.11.2203) fue un juego desastroso!!!! La organización, seguridad… las personas allí lo vivieron y estas publicaciones sólo busca silenciar la falta de respeto a quien con esfuerzo compraron su entrada”, dijo una de las afectadas.

Periodista venezolano. Escribo con la esperanza de mover conciencias que promuevan cambios. Activista social y defensor de derechos humanos.