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En la Fuerza Armada Nacional, al igual que en otras instituciones del Estado, siempre ha reinado la opacidad sobre los detalles de siniestros o accidentes ocurridos con el parque de armas nacional. Por esa razón, luego de 20 años de silencio, resultó para muchos sorpresivo que este 4 de julio, por primera vez, las autoridades informaron al país sobre las causas de la caída reciente de un avión de combate Sukhoi Su-30.

Rocío San Miguel, directora de la ONG Control Ciudadano, especialista en el tema militar, a través de su cuenta en Twitter dio cuenta de esta “novedad”, la cual, a su criterio, supondría cambios en la manera como la Fuerza Armada Nacional realizará maniobras con aviones de guerra.

“Por primera vez en más de dos décadas se indican las causas de un accidente con aeronaves de la FANB Es previsible suspendan los pasajes rasantes sobre Caracas, al menos con aeronaves de combate, a raíz de este accidente del Sukhoi-30 en el que falleció el G/B (Av.) Paulino Millán Sabino”, publicó San Miguel.

El impacto de un ave con uno de los motores del Sukhoi-30 fue el origen del accidente en el que falleció el general de brigada Millán Sabino el pasado domingo 2 de julio, según la versión oficial. La aeronave cayó luego de hacer maniobras sobre la ciudad de Caracas, sobre una zona boscosa del estado Miranda.

Vladímir Padrino López, ministro de la Defensa, informó que la Junta Investigadora de Accidentes continuará la investigación “y la FANB honrará la memoria del G/B Paulino José Millán Sabino con más trabajo, más combate y profesionalismo”.

83 siniestros desde 2001

Los siniestros aéreos no son una causalidad en la Fuerza Armada Nacional. Según datos registrados por la ONG Control Ciudadano, desde el año 2001 por lo menos 83 naves militares se han estrellado en el territorio nacional.

En el informe titulado “Venezuela: Accidentes de aeronaves de la Fuerza Armada Nacional. Período 2000-2021”, se reveló que en promedio se registraron cuatro accidentes anuales con aeronaves de la Fuerza Armada.

“Esta data representa una alta incidencia de accidentes aéreos con víctimas, que debería cruzarse con la información de horas de vuelo para determinar el alcance y la gravedad de la situación», se lee en el documento publicado por Control Ciudadano.

Del total de los accidentes registrados, hubo 30 de helicópteros, con 98 fallecidos; 25 en aeronaves de militares de transporte, con 57 fallecidos; 16 con aviones de combate, con 8 fallecidos, y 12 en aviones de entrenamiento, con 6 fallecidos.

Con el siniestro aéreo ocurrido el domingo 2 de julio, sería la cuarta aeronave de origen ruso Sukhoi Su-30MK2 que se precipita en Venezuela, tanto por fallas mecánicas o por accidentes durante el vuelo.

El primero ocurrió el 19 de enero de 2008 en el estado de Apure. La aeronave sufrió una falla mecánica durante un vuelo de entrenamiento y se estrelló en una zona montañosa. Ambos pilotos fallecieron.

El segundo se registró el 4 de octubre de 2016, en el estado Guárico, durante una misión de rutina, la aeronave se estrelló en una zona rural. Los tripulantes perdieron la vida.

El 17 de octubre de 2019, mientras despegaba de una base aérea del estado Guárico, se reportaron las muertes del general de Brigada Virgilio Márquez y del capitán Nesmar Salazar, ambos de la Guardia Nacional, tras sufrir un accidente en un Sukhoi.

“Apenas despegó, la nave giró bruscamente y obligó a los tripulantes a activar la eyección, que funcionó solo para uno de los dos (Márquez), pero su paracaídas no se abrió”, publicó en ese momento la periodista especializada en la fuente militar Sebastiana Barráez.

3) El general Virgilio Márquez era comandante de La Base Aérea Militar Capitán Manuel Ríos (Baemari) y fue durante años comandante del Grupo de Caza Nr 11 llamados Diablos. Fue piloto de OV 10 Bronco y piloto clasificado de F16 para cuando fue a Rusia a entrenarse en los Sukhoi.

— Sebastiana Barráez (@SebastianaSin) October 16, 2019

10 helicópteros estrellados

Por lo menos, 10 accidentes con helicópteros militares de la serie Mil Mi, fabricados en Rusia, ocurrieron en el país desde que fueron adquiridos por Venezuela, entre 2005 y 2006.

La ONG Control Ciudadano señala que las causas de estos siniestros nunca se conocen definitivamente, ya que se designa a una “Junta de Evaluación” de los accidentes cuando estos ocurren.

Control Ciudadano ha explicado que existe falta de información sobre las verdaderas causas de los accidentes y la falta de rendición de cuentas por parte de la Fuerza Armada Nacional (Fanb).

El último accidente registrado en el país ocurrió el 22 de febrero de 2022, un helicóptero de la Fanb se estrelló al oeste de Barquisimeto, estada Lara, que dejó dos militares muertos y dos heridos. Control Ciudadano ha registrado al menos siete accidentes con el modelo de helicóptero Mi-17-V5, el mismo modelo que se estrelló en Barquisimeto.

En una entrevista concedida a Efecto Cocuyo en 2022, San Miguel mencionó otros tres accidentes con helicópteros rusos, incluidos helicópteros de ataque MI-35M2 y uno VIP adaptado para el servicio presidencial.

Hasta el 23 de febrero de 2022, Control Ciudadano documentó al menos 46 fallecidos y 15 heridos en los 10 accidentes de helicópteros rusos que se han registrado desde su adquisición.

Control Ciudadano mostró su preocupación por la alta tasa de siniestralidad de las aeronaves rusas y desde la ONG señalan la importancia de que la Fanb rinda cuentas al país, tanto por las pérdidas humanas como por el impacto presupuestario.

Aunque las causas de los accidentes no están claras, la directora de Control Ciudadano destacó en aquella oportunidad que hay cinco factores que deben evaluarse: obsolescencia, problemas de mantenimiento y reposición de piezas, entrenamiento de tripulantes, disciplina de vuelo y posibles fallas humanas. Sin embargo, la falta de información oficial dificulta la identificación precisa de las causas y la implementación de medidas correctivas.

“Es necesario un cambio en la cultura de rendición de cuentas en la FANB y no descarta que en el futuro los familiares de las víctimas puedan demandar al Estado”, explicó para Efecto Cocuyo en 2022.

La falta de transparencia y rendición de cuentas en los accidentes aéreos es una práctica arraigada en la Fanb, según la experta. Esta política obstaculiza la posibilidad de tomar medidas correctivas y genera incertidumbre incluso dentro de la institución militar.

San Miguel criticó la práctica de ascender póstumamente a los miembros de la tripulación fallecidos como una forma inadecuada de compensación para los familiares.