Tiene un parpado caído y la cara hinchada
Necesita ser operada

El estado de salud de la presa por razones políticas Emirlendris Benítez empeora. La mujer tiene la mitad de la cara hinchada, choques de tensión arterial, un parpado caído y una hernia en la columna, denunciaron sus familiares.

En una entrevista con Efecto Cocuyo una fuente familiar reveló este miércoles 6 de diciembre que Benítez debe ser operada con urgencia porque el tratamiento indicado por el médico no le ha hecho ningún efecto.

“Me dijo que se siente mal, que ella no entiende por qué tiene que estar pagando por algo que no hizo, se siente triste y con malestar. Todos los días le da dolor de cabeza, está muy hinchada”, señaló la fuente en un contacto telefónico.

Benítez, de 42 años de edad, fue sentenciada a 30 años de prisión tras ser acusada de participar en el magnicidio frustrado contra Nicolás Maduro el 4 de agosto de 2018, durante un acto militar en la avenida Bolívar de Caracas.

La recluyeron en el Instituto de Orientación Femenina (Inof), en Los Teques, estado Miranda, después de permanecer en prisión en la sede de la Dirección de Contrainteligencia Militar de Boleíta, al este de Caracas, donde golpearon y la sometieron a torturas que le provocaron un aborto.

Benítez está en silla de ruedas

A causa de las torturas y una infiltración de biopolímeros en sus glúteos, Benítez se encuentra aún en silla de ruedas. No puede estar mucho tiempo de pie, debido a un intenso dolor en la columna.

“El día 22 de noviembre tuvo una consulta con el inmunólogo, él fue el que le envió el informe para llevarlo a neurocirugía, pero yo me dirigí hasta allá y el doctor está de vacaciones, me dijeron que hasta enero”, comenta.

La familia de Benítez vuelve a pedir una medida humanitaria ya que temen que su estado de salud se siga deteriorando con el pasar de los días.

Las fuentes familiares indicaron que las autoridades penitenciarias no se pronuncian sobre las denuncias hechas sobre la salud de la presa política.

ONU dice que su detención es arbitraria

En febrero del año pasado, el Grupo de Trabajo sobre las Detenciones Arbitrarias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aseguró que la detención de la presa política Emirlendris Benítez fue arbitraria.

Estos expertos pidieron al gobierno venezolano ponerla “inmediatamente en libertad y concederle el derecho efectivo a obtener una indemnización y otros tipos de reparación, de acuerdo con el derecho internacional”, según se lee en un documento difundido por el organismo de la ONU.

Benítez fue detenida sin orden de arresto. Los expertos de la ONU señalaron que a la mujer no le hicieron conocer los motivos de su detención y la mantuvieron incomunicada.

Desde el pasado mes de abril, la ONG Amnistía Internacional exigió atención médica urgente para ella en un llamado público.

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