Siete centros penitenciarios han sido intervenidos desde que se le dio inicio a la “Operación Gran Cacique Guaicaipuro”, que busca eliminar el control que tienen las megabandas criminales dentro de las cárceles venezolanas.
Sorpresivamente para los venezolanos, pero no para los pranes que estaban en el Centro Penitenciario de Aragua, conocido como Tocorón, 11 mil funcionarios fueron desplegados el 25 de septiembre para acabar con el dominio de las mafias en las cárceles venezolanas, según sostuvo el ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos.
Ese día Héctor Guerrero, alias Niño Guerrero, escapó por un túnel que construyeron los delincuentes. Organizaciones como el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) han afirmado que estos operativos han sido negociados con los pranes, como se les llama en Venezuela a los cabecillas de grupos criminales que operan dentro de las cárceles.
Hasta la tarde de este viernes 10 de noviembre, siete centros penitenciarios han sido tomados por las autoridades en el país. En la mayoría no se han dado los partes oficiales completos y generalmente el ministro Ceballos omite decir la cifra de heridos, personas muertas y lugares de traslados de los internos.
Las cárceles que han sido tomadas por las autoridades venezolanas van desde Tocorón, en el estado Aragua; el Centro Penitenciario de Carabobo, conocido como Tocuyito; la cárcel de Puente Ayala, en el estado Anzoátegui; el Internado Judicial de Trujillo, en el estado Trujillo; el Internado Judicial de Monagas, conocido como La Pica; Vista Hermosa en el estado Bolívar y la cárcel de San Felipe en el estado Yaracuy.
En todas estas prisiones aproximadamente había 9 mil privados de libertad, según datos que ha ido suministrando el ministro Ceballos, durante sus alocuciones tras la finalización de cada uno de los operativos.
A dónde han sido llevados
La población penitenciaria de Venezuela ronda los 33 mil privados de libertad, a pesar que el sistema está creado para al menos 20 mil reclusos, según datos obtenidos por el OVP. El hacinamiento en las cárceles del país supera 64% y la mayoría de los presos no han sido enjuiciados debido al retardo procesal.
Esto sin contar el numero de reclusos que se encuentran encerrados en los centros de detención preventiva o comisarias policiales, que duplican la población carcelaria y que con al menos 60 mil privados de libertad se han convertido en las nuevas cárceles de Venezuela, según afirma Una Ventana a la Libertad, una ONG que defiende los derechos humanos de los presos.
Estas cifras señalan que a cualquier centro que hayan llevado a los 9 mil privados de libertad que sacaron de los hasta ahora siete centros intervenidos se sobrepoblarán más de lo que ya están y generarán más hacinamiento, como lo advirtió el OVP.
A pesar de la opacidad en el suministro de datos, la ministra para Servicio Penitenciario, Celsa Fantiel, publicó mediante su cuenta en la red social X algunos centros de reclusión a los que han sido llevado los reclusos.
Estos fueron identificados como Centro Penitenciario David Viloria, del estado Lara, 26 de Julio, del estado Guárico; Comunidad Penitenciaria de Coro, complejo del Internado Judicial Rodeo II y III, ubicado en el estado Miranda, y el Centro de Formación para el Hombre Nuevo Libertador, ubicado en el estado Carabobo.
Tomas han coincidido con hechos políticos y sociales importantes
Las tomas carcelarias curiosamente han coincidido con hechos importantes que impactan en la vida social y política de Venezuela.
El día de la toma de Tocorón se presentó el informe de la Misión de Determinación de Hechos de la ONU en Venezuela, en el que se asegura que la población civil sigue siendo victima de ataques por parte del Estado.
El 25 de octubre durante la toma de Tocuyito, el chavismo descalificó las primarias y las tildó de fraude. Cinco días después, el 30 de octubre, el Tribunal Supremo de Justicia suspendió las primarias mientras funcionarios ejecutaban un operativo en Puente Ayala.
El 3 de noviembre se realizó la toma de La Pica, en el estado Monagas, ese mismo día el Gobierno recibía las recomendaciones hechas tras el V Examen de derechos humanos que le realizó la ONU, donde la delegación chavista no salió bien parada.
Durante la toma de del penal de Trujillo, el pasado 7 de noviembre, se realizaba la audiencia de apelaciones en la Corte Penal Internacional, donde el chavismo admitió que no había investigado la mayoría de los casos que le fueron entregados por la Fiscalía del organismo.
¿Y los pranes?
En la cárcel de Tocorón funcionaba el llamado Tren de Aragua, una de las más grandes megabandas que opera en Venezuela, en cinco países de América Latina y en Estados Unidos. Alias Niño Guerrero es el principal cabecilla y desde que escapó de Tocorón se desconoce de su paradero.
Otro de los pranes que logró irse y hasta despedirse por redes sociales fue Néstor Richardi Sequera Campos, quien dominaba la cárcel de Tocuyito, y hasta este 10 de noviembre se desconoce de su paradero.
De los pranes de las otras cárceles intervenidas poco se sabe, ya que el Gobierno no ha emitido información al respecto. Extraoficialmente se conoció que el pran del Internado Judicial de Trujillo, alias El Loro, se entregó a las autoridades y ahora pagará condena en la ciudad de Caracas.
Hasta el cierre de esta publicación las cárceles de El Dorado, en el estado Bolívar, y la cárcel del estado Barinas no han sido intervenidas por el Gobierno. En estos penales tambien figura la presencia del pranato.