El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, leyó el segundo boletín de resultados de las presidenciales del domingo 28 de julio, cinco días después de culminado el proceso, para ratificar la proclamación del gobernante Nicolás Maduro para el período 2025-2031.
Antes de pasar al detalle de los números, el excontralor general de la República insistió en que un supuesto ataque al sistema de transmisión de resultados electorales retrasaron la presentación de los números finales. La lectura de la declaración no contó con la presencia del rector principal del CNE, Juan Carlos Delpino, como ocurrió durante la emisión del primer boletín, sí con la rectora, Aimé Nogal.
Las cifras según Amoroso
Sin aceptar preguntas de la prensa, tres horas de retraso desde la convocatoria (10:00 a.m) y dos suspensiones previas de la declaración , Amoroso dijo que votaron 12.386.669 electores (59,97% del padrón electoral de 21.321.805), de los cuales 99,59% -12.335.884 – se tomaron como votos válidos. Los votos nulos, según indicó, apenas alcanzaron 0,41%, equivalente a 50.785.
Amoroso reiteró que Maduro obtuvo el triunfo en los comicios al obtener 6.408.844 de votos, que representan 51,95%. Al candidato de la Plataforma Unitaria Democrática, Edmundo González Urrutia, le atribuyó 5.326.104 sufragios para 43,18%.
El segundo boletín incluyó el desglose de la votación para el resto de los candidatos presidenciales, que Amoroso leyó uno por uno:
Luis Eduardo Martínez: 152.360 (1,24%)
Antonio Ecarri:116.421 (0,94%)
Benjamín Rausseo: 92.903 (0,75%)
José Brito: 84.231: (0,68%)
Javier Bertucci: 64.452 (0,52%)
Claudio Fermín: 40.902 (0,33%)
Enrique Márquez: 29.611 (0,24%)
Daniel Ceballos: 20.056 (0,16%).
A diferencia del primer boletín dado a conocer a la medianoche del 29 de julio, Amoroso no prometió publicación de los resultados electorales mesa por mesa en la página web del CNE. Tampoco pronunció su acostumbrada frase «el mejor sistema electoral del mundo».
Oposición no reconoce
El mismo 29 de julio en horas del mediodía, el CNE se apresuró a proclamar a Maduro como presidente electo pese a las denuncias de fraude masivo de la oposición y países como Estados Unidos y Argentina. El balón ahora está en la cancha del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) al que Maduro pidió «aclarar todas las dudas» sobre los resultados electorales.
La oposición encabezada por María Corina Machado y el candidato Edmundo González no reconoce los números ofrecidos por el CNE y aseguran que 84% de las actas en su poder, publicadas en una plataforma digital, demuestran la victoria del postulado por la MUD, Un Nuevo Tiempo y Movimiento por Venezuela con amplia ventaja. Machado convocó concentraciones en cada ciudad del país, Caracas incluida, para defender la voluntad popular, este sábado 3 de agosto.
El candidato Enrique Márquez tampoco reconoce los resultados anunciados tras denunciar que los números de Amoroso no salieron de un acta impresa en la sala de totalización del CNE. Otros exaspirantes a Miraflores como Claudio Fermín, Benjamín Rausseo y Antonio Ecarri también han exigido al CNE que publique resultados mesa por mesa, en sintonía con países como México, Brasil, Colombia, Chile, Perú y organismos internacionales como Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Tres revisiones para la prensa
La prensa convocada para la sede principal del CNE, ubicada en Plaza Caracas fue objeto de revisión (carteras, bolsos y equipos) en tres oportunidades.
La primera antes de pasar a la recepción por parte del personal de seguridad del ente comicial. La segunda en una sala de espera ubicada en una carpa dentro de las instalaciones de la sede principal, por parte de dos militares que se identificaron como de guardia presidencial.
Uno de los funcionarios pidió colaboración a periodistas, fotógrafos, camarógrafos y asistentes (alrededor de 30 personas) y advirtió que debía hacerse la revisión antes de pasar a la sala donde se ofrecería la declaración del directorio del CNE.
«Si tienen algún objeto que pueda hacer daño a otra persona es mejor que lo saquen y lo muestren porque si lo detecto yo o allá arriba será otra cosa», dijo.
Pero durante la espera hubo un tercer chequeo. Esta vez se anunció la presencia de funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) para revisar con perros antiexplosivos las pertenencias y equipos de cada quien. El militar pidió a la prensa poner los bolsos y carteras en el piso dentro de la sala de espera para «facilitar» el trabajo de los caninos. No se nos permitió presenciar la revisión y una vez finalizada se nos «invitó» nuevamente a seguir esperando por las declaraciones de Amoroso.