Al iniciar el mes de julio, el Consejo Nacional Electoral (CNE) entró en la fase final de las auditorías al sistema de votación previas a los comicios presidenciales fijados para el domingo 28 de julio.
Dichas verificaciones son necesarias para que los factores políticos participantes en la contienda y la ciudadanía tengan garantías de un proceso transparente desde el punto de vista técnico.
A principios de esta semana (1 y 2 de julio) tuvo lugar la auditoría de cuadernos de votación en el almacén del CNE ubicado en Guarenas. A la par el ente comicial presentó a las organizaciones políticas postulantes y a observadores nacionales e internacionales la metodología para la auditoría de producción de 30.000 máquinas de votación para las presidenciales, que está prevista entre el 4 y el 17 de julio en el almacén de Filas de Mariche, donde se espera la presencia de la misión del Centro Carter.
“Culminada en los galpones del CNE en Guarenas la auditoría a los cuadernos de votación, donde verificamos que los datos auditados del RE (Registro Electoral) definitivo fueron correctamente trasladados a la tabla de ensamblado y a los cuadernos impresos. Para la metodología utilizamos una muestra aleatoria y representativa de 1% de los cuadernos de votación por cada uno de los 23 estados y el Distrito Capital”, informó en su cuenta de la red X, el secretario político nacional de la organización Unidad Visión Venezuela, Luis Santos, quien participó en la auditoría.
Resultados hasta ahora
De auditorías claves como la de datos electorales Fase I (para comparar datos de cedulados con inscritos en el RE para votar) y configuración de las máquinas de votación realizadas a finales de junio se concluyó, de acuerdo expertos electorales, que el sistema de votación no permite usurpación masiva de identidad de votantes o fraude masivo.
Consultado por Efecto Cocuyo, el experto de la Red de Observadores Electorales de la Asamblea de Educación (ROAE), Robinson Rivas, presente en las auditorías (vía plataforma Zoom) como parte de los observadores nacionales de la elección presidencial, aseguró que hasta ahora los procesos de verificación en las distintas fases del sistema automatizado no ha arrojado señales de alarmas y que han transcurrido con normalidad, dentro de lo previsto.
“Los resultados han sido satisfactorios, los técnicos de los partidos han podido entregar informes a sus organizaciones y se han presenciado las auditorías vía Zoom, streaming del CNE, incluso abierta para el público en general. El sistema de votación mantiene las mismas características de 2021 que fue ampliamente auditado, con garantías del secreto del voto, trasmisión de resultados muy segura, ni hackeando las máquinas pudieran saber por quién vota cada quién”, sostuvo.
Rivas, quien formó parte del grupo de diez expertos que realizó la auditoría integral al sistema automatizado de votación para las regionales de 2021, recalcó que las únicas modificaciones que sufrió el software de las máquinas para adaptarlo a un solo voto que es el que se emitirá para esta elección, por cuanto en 2021 eran varios cargos a elegir. Destacó que el tiempo de votación (38 segundo en promedio según el CNE) sigue siendo muy bajo, de menos de un minuto por elector.
“En la auditoría de los cuadernos de votación se comprobó que los cuadernos impresos corresponden con los electrónicos, las actas se imprimen de manera correcta, falta la auditoría de totalización, pero podemos decir que el sistema brinda las mismas garantías que en 2021, cuando no hubo reportes reales de irregularidades como usurpación de votos, el sistema está blindado, pero la mayor garantía es la presencia de los testigos electorales el día de la elección y que los ciudadanos voten”, advirtió el experto en Computación.
Preocupaciones “menores”
De acuerdo con información manejada por el director del portal de análisis electoral Votoscopio, Eugenio Martínez, la inducción previa a la auditoría de producción de las máquinas de votación, realizada este 2 de julio, estuvo marcada por la exigencia de los auditores de la Plataforma Unitaria Democrática para que se revise el estado de las baterías internas de las máquinas. Dichas baterías deben permitir que los equipos funcionen independientemente de la red eléctrica por aproximadamente 10 horas continuas.
“Para la producción de máquinas también se pidió que se vuelva a verificar que la clave especial del presidente de mesa sólo puede utilizarse una sola vez para una de las cuatro incidencias posibles (no match (no reconoce la huella), sin huellas, sin miembros superiores y huellas de baja calidad). Agotada esta clave debe solicitarse una clave especial al centro de contingencia ubicado en San Martín (Caracas)”, acotó Martínez.
Al respecto Rivas indicó que el tema de las baterías de las máquinas es una preocupación menor por cuanto, aseguró, pueden durar hasta 14 horas máximo en aquellos centros de votación que sufran interrupciones del servicio eléctrico.
Explicó que las baterías son cargadas desde la mañana al iniciar la jornada electoral y que tanto las máquinas como las baterías tienen equipos de respaldo en caso de averías.
Igualmente recalcó que hay mecanismos para evitar la usurpación de identidad a la hora de votar y que apenas se detecte que no existe correspondencia con el número de cédula y la huella dactilar se activa un protocolo que hará muy difícil que dichos casos ocurran de manera masiva.
¿Qué auditorías faltan?
Tras el simulacro electoral del 30 de junio, el vicepresidente del CNE y presidente de la Junta Nacional Electoral, Carlos Quintero, aseguró que el funcionamiento del sistema automatizado de votación para los comicios presidenciales del 28 de julio, es óptimo.
El rector principal reportó que durante el ensayo electoral sólo hubo 2,29% de incidencias en máquinas electorales; 0,90% en las captahuellas; 0,70% en las memorias removibles, entre otras para un total de 15% de incidencias en todo el país, las cuales, aseguró fueron resueltas en el menor tiempo posible.
De acuerdo con un nuevo cronograma presentado para las auditorías el 18 de junio, restan las verificaciones relacionadas con el software de totalización (9 al 12 de julio) en la carpa del CNE en Plaza Caracas; infraestructura tecnológica electoral (15 al 17 de julio); predespacho (21 de julio); puesta a cero de los centros nacionales de totalización (26 de julio) y telecomunicaciones fase I en las sedes de las estatales Cantv y Movilnet (27 de julio).
Tareas pendientes
Pero el CNE tiene también otros pendientes. Este 4 de julio inicia la campaña electoral y aún no ha dado a conocer las normas especiales que regularán la campaña a fin de evitar y sancionar excesos por parte de las organizaciones políticas y los candidatos en aspectos como, por ejemplo, el tiempo estipulado para la propaganda en medios radioeléctricos.
De acuerdo con Martínez, algunos rectores del ente comicial tienen la idea de incluir una regulación en las redes sociales, algo que es difícil en Venezuela por cuanto las empresas a cargo de Facebook, X, Instagram, TikTok, entre otras no tienen sede en el país.
“El CNE sigue sin divulgar oficialmente el instructivo de miembros de mesa, no ha explicado que ocurrió con el traslado del material electoral al exterior (debía ocurrir entre 13 y 17 de junio) y tiene 14 días de retraso con el preensamblaje del material electoral”, advirtió Martínez.
El rector Quintero indicó que, de acuerdo con el cronograma electoral de las presidenciales aprobado por el CNE, este sábado 6 de julio inicia el despliegue y distribución del material electoral a los estados del país.