El Tigre.- Nuevamente las calles de la ciudad de El Tigre, en el sur de Anzoátegui, sirvieron de escenario para una protesta este viernes, 5 de junio, por parte de residentes del sector Pueblo Nuevo Norte II, quienes protestaron para exigir la entrega de cajas Clap que desde hace tres años no reciben.
Con cauchos encendidos los vecinos obstaculizaron en la mañana de 5 de junio el paso por la avenida Peñalver, a la altura de la Cámara de Industria y Comercio en El Tigre, para llamar la atención de las autoridades, en especial, con la intención de que el protector político, Lemark Gómez, se presentara en el lugar y les diera una respuesta.
La habitante Yenire López contó que en vista de la situación económica que atraviesa el país y del incumplimiento de la entrega de alimentos decidieron protestar.
“Nos dicen que nos tienen catalogados como de clase media y estamos esperando que venga alguien y nos dé una respuesta, ya que los jefes de calle y consejo comunal no nos dan ninguna información más allá que estamos en un reloj, el cual está parado desde hace tres años y será que no tiene batería", aseveró López.
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La residente agregó que son más de 200 familias que esperan por la caja, debido a que el sector Norte II abarca la avenida Peñalver y la avenida España, así como la séptima calle entre cuarta calle Norte.
Gabriel Delgado precisó que, como afectado, decidió acompañar a sus vecinos, quienes se vieron obligados a salir a la calle para exigir una respuesta. “Nunca hemos recibido ninguna clase de respuestas por parte de las autoridades y por eso pedimos soluciones", agregó.
Agresión a periodistas
Al rededor de las 10:00 am se presentaron en la protesta funcionarios Guardia Nacional (GN), quienes llegaron y quitaron de una manera agresiva los obstáculos e insultaron a los vecinos.
En ese momento la periodista Shirley Gómez, de radio Fe y Alegría, y Virginia Serrano, de Diario El Tigrense, que cubrían la situación, tomaban fotos y un sargento y un teniente las abordaron e intentaron quitarles sus teléfonos celulares bajo el argumento de que no podían grabar ni tomar fotos.
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A Serrano el teniente le arrebató el teléfono, pero la reportera reaccionó de inmediato y le pudo quitar el equipo al militar.
Con la ayuda de los vecinos que estaban en el lugar y que se enfrentaron a los guardias, estos optaron por resguardarse en el convoy en el que llegaron.
Media hora después se presentó al lugar el concejal Dimas Acosta, quien se comprometió a buscarle una solución a los vecinos y acordaron una reunión para el próximo miércoles, 10 de junio, y levantaron la protesta.
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