Caracas.- Ha sido una tradición sembrar granos y verduras en las partes media y alta de la parroquia La vega y sus habitantes celebran que con esto se ayudan muchas familias de esta localidad caraqueña. Actualmente,los preocupa que estos terrenos dejen de ser usados para este fin y sean tomados para construir guaridas de delincuentes.
Así lo informó Jairo Pérez, habitante de Los Mangos de La Vega, quien recalcó que la comunidad no se opone a estos sembradíos de granos y verduras. «Proponemos como comunidad es que se haga un seguimiento planificado de estos cultivos para evitar invasiones y delincuentes en estos espacios».
El padre Alfredo Infante, párroco de San Alberto Hurtado, también propone crear un plan de control, de seguimiento, para proteger la ecología de toda la zona. «El microclima de estas terrazas ubicadas en la parte alta de La Vega es único, por lo que es necesario cuidarlo y vigilar cómo se está haciendo la tala».
El párroco de La Vega entiende que debido a la escasez de gas doméstico muchos vecinos están buscando leña para cocinar en estos terrenos,por lo que recomienda mesura para evitar un daño ecológico en la zona. «La tala debe ser controlada, dejar una parte verde, viva, para evitar los deslizamientos».
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Pérez y el padre Infante recalcaron que es necesario que las personas que siembran cuenten con orientación, ya que observan que no dejan espacio libre de tala, lo que puede ocasionar deslizamientos en el terreno.
Los habitantes de esta parroquia están preocupados porque se mantengan estos terrenos exclusivamente para sembrar, temen que sean invadidos para construir ranchos y guaridas para delincuentes.
Los vecinos de Los Mangos, La Pradera, Las Casitas, los ubicados en las partes media y alta de La Vega esperan conversar con las personas que están sembrando para explicarles la necesidad de crear un plan de control y seguimiento que permita proteger estos terrenos.
Indicaron que esperan crear una estrategia que permita conocer cuándo los terrenos no son aptos para la agricultura.