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Vivir con un sueldo de 2 dólares al mes es todo un reto para el maestro Víctor Carrillo. Como él, hay 15 mil hombres y mujeres adscritos al Ministerio de Educación que hacen magia para mantener a su núcleo familiar, para conocer cómo hacen para rendir este salario consultamos a este docente Carrillo confiesa que es una batalla cargada de mucho estrés que tiene a muchos docentes deprimidos, enfermos, pasando hambre.
Víctor Carrillo es padre de dos hijos, se encarga también de cuidar a su madre, cuando le toca comprar una medicina de su tratamiento médico, confiesa que tiembla. Con una voz firme reconoce que la poca solidaridad de la gente con la lucha de los docentes, los desanima por momentos. Pero aún así sigue alzando la voz en defensa de sus colegas.
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¿Cómo hace para vivir con 2 dólares al mes?
«No vivimos, sobrevivimos, como millones de venezolanos, este sistema político, nos han convertido en unos esclavos, que trabajamos sólo para comer, para comprar, una desmantelada bolsa Clap, que ya sólo trae arroz y pasta, nos toca comprar 1 cebolla, 4 ajíes, 1 tomate y sí nos permiten en la carnicería y en la charcutería, compramos, gramos de carne molida, de queso, de jamón», relata.
«Nos toca buscar, hacer oficios alternos, emprendimiento de ventas en el hogar, dar clases particulares pero no es el deber ser porque el Estado, el Ministerio de Educación nos debe garantizar un sueldo digno, condiciones para hacer el trabajo que escogimos, que nos gusta de vocación, de sentimiento» , explicó Carrillo, secretario general del Sindicato Venezolano de Maestros del Distrito Capital
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El consultado indicó que cada día se pueden ver docentes públicos con zapatos rotos, con la misma ropa, con una salud deteriorada, tristes, deprimidos, recalca que todo esto es muy preocupante porque se está perdiendo este recurso humano profesional.
Explica que también se puede ver en el gremio, casos en donde la dignidad humana no es para nada respetada. «Hay un grupo de docentes que siguen manipulados que le dicen que no pueden dejar a los estudiantes a la deriva, en este momento de pandemia, le hacen ver que es secundario, el sueldo y los beneficios».
