Caracas.- El gobierno de Nicolás Maduro es cauteloso con el manejo de tiempos en el contexto político, sobre todo cuando de negociaciones se trata y aún más frente a una realidad de respaldo popular que no le favorece, como lo muestran recientes encuestas y estudios de opinión pública.
A dos meses de la elección presidencial que marcará el rumbo político de Venezuela, voceros de tres partidos opositores que integran la Plataforma Unitaria Democrática (La Causa R, Copei ODCA y Primero Justicia) coinciden en que, por ahora, no hay señales que denoten disposición del oficialismo a suscribir o retomar, antes del 28 de julio, algún acuerdo vinculado con garantías electorales, gobernabilidad y convivencia política.
Esta semana el diario español El País informó que el presidente colombiano Gustavo Petro había recibido una propuesta, un borrador, de su embajador en Caracas, Milton Rengifo, relacionada con lo que el propio Petro adelantó tras su última visita a Caracas y que tiene que ver con lo que llamó un «pacto por la paz». Tras la publicación de El País, el canciller colombiano Luis Gilberto Murillo aseguró que no existe tal borrador.
Sin embargo, según El País, la propuesta que le envió Rengifo a Petro -tras consultar a rectores de universidades, analistas y representantes del sector empresarial venezolanos- incluye puntos que ya figuraban en el acuerdo de Barbados, como las sanciones, las inhabilitaciones en el contexto de los comicios tras las elecciones presidenciales, la reinstitucionalización y la defensa del Esequibo.
En medio de la diversidad de propuestas que ya existen, incluido el propio acuerdo de Barbados -cuyo cumplimiento el Gobierno eludió luego de la Primaria del 22 de octubre-, la pregunta que persiste es si Maduro y la coalición gobernante, a estas alturas, están dispuestos a suscribir o retomar cualquier propuesta de acuerdo político para una transición.
«No veo señales en esa dirección, pero no las descarto, porque a fin de cuentas un acuerdo de convivencia genera gobernabilidad. Independientemente de lo que pasa en este momento, las cosas tendrán que evolucionar hacia unas condiciones, un momento de negociación inevitable, en el que tendremos que establecer un rayado de la cancha», destacó a El Pitazo el presidente de Copei ODCA, Roberto Enríquez.
El lunes, en su programa televisivo semanal, Maduro habló de diálogo, pero dijo que eso sucederá después del 28 de julio si el oficialismo logra lo que sería una sorpresiva victoria en los comicios presidenciales.
En el seno de la Plataforma Unitaria es poco lo que se sabe de la propuesta que adelantó Petro tras su último encuentro con Maduro en Miraflores.
«Decir que hay un planteamiento sobre la mesa del que tengamos detalles no es verdad. Venezuela necesita un acuerdo de convivencia que tenga alcances institucionales para la gobernabilidad. El mensaje que se debe mandar es que la retaliación, el revanchismo y la venganza serán erradicadas. Otra cosa es la justicia. El planteamiento de Petro va en esa línea, pero otros aspectos ya están en el acuerdo de Barbados», precisó Enríquez.
La realidad presiona
Las propuestas de acuerdos políticos y pactos de gobernabilidad no escasean en el contexto electoral venezolano. Varios de los candidatos en carrera, como Enrique Márquez y Benjamín Rausseo, impulsan alternativas que consideran urgentes. También desde sectores de la sociedad civil llaman a que el oficialismo y la oposición acuerden una serie de decisiones, pero del lado del Gobierno la prioridad es ganar el 28 de julio.
«Hoy no vemos al régimen firmando ningún acuerdo de gobernabilidad ni propuesta de transición. No vemos ninguna señal de querer sentarse a dialogar, negociar y hablar de transición. Puede ser que antes del 28 de julio no lo asuman, pero se van desarrollar escenarios que determinarán si van a permanecer en el poder, imponiéndose, o negociarán asumiendo la alternancia para seguir en la vida política», agregó la secretaria general de La Causa R, Andrea Tavares.
La oposición mayoritaria en torno a la Plataforma Unitaria se moviliza por el país junto con la ganadora de la Primaria, María Corina Machado, y con el candidato presidencial de la unidad opositora, Edmundo González, quien sostiene que, si se cristaliza su victoria el 28 de julio, el chavismo no será execrado de la arena política.
En las filas de la Plataforma Unitaria, perciben que con el paso de los días se acercan a un proceso electoral más desafiante de los últimos años, pero que plantea una posibilidad real de iniciar un cambio político con la fórmula resumida en unidad, organización y voto.
«Lo que veo es que hay una clara expresión de un pueblo movilizado. No puedo responder por el Gobierno. Aquí hay un proceso que se está gestando y que cada día nos acerca más a que logremos el cambio. Cualquier invento que pueda tener algún ala radical del Gobierno se va cerrando. No quiero decir que no esté dentro de sus escenarios, pero la calle también está hablando», resaltó la presidenta de Primero Justicia, María Beatriz Martínez.
Los voceros de los tres partidos consultados por El Pitazo coinciden en que la intención de Petro y el acompañamiento de su propuesta por parte del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva son factores que contribuyen, junto con la presión interna, a que se genere un panorama de mayores garantías para el 28 de julio.
«Si todo ocurre como debería, no hay circunstancia que evite el cambio. Cada día se genera mayor necesidad de acuerdos y estoy segura que cada día hay mayor convencimiento de factores oficialistas en construir un camino de transición», acotó Martínez.
El acuerdo de Barbados
Pese a que no hay mayores detalles vinculados con la propuesta que, eventualmente, podría presentarle Petro a Maduro para su valoración, en el seno de la Plataforma Unitaria, como lo sostienen desde octubre, consideran fundamental que el acuerdo de Barbados sea el punto de partida para cualquier proceso de negociación antes del 28 de julio.
«Toda iniciativa que sirva para abrir los caminos hacia un proceso de negociación es válida, pero es importante conocer el contenido de cualquier propuesta porque hay un punto de partida para retomar cualquier proceso de negociación y es el acuerdo de Barbados», añadió Tavares.
Para hablar de transición primero hay que recorrer una compleja ruta electoral que el 28 de julio puede generar una nueva situación política en Venezuela. Es en ese punto crucial en el que resalta lo que Enríquez considera es la jerarquía del acuerdo de Barbados.
«Lo convierte en el marco referencial para elecciones justas y competitivas. El acuerdo rector de unas elecciones competitivas es el que se firmó en Barbados, que tiene el aval internacional y las implicaciones por compromisos, tanto para el Gobierno como la para la oposición», puntualizó Enriquez, quien además es integrante de la delegación negociadora de la Plataforma Unitaria.
Expertos y analistas como la historiadora Margarita López Maya y el sociólogo Rafael Uzcátegui creen que mientras la oposición mayoritaria acumula fuerzas para llegar, a partir de lo que suceda el 28 de julio, a una negociación con un balance distinto al de procesos anteriores, la cautela de la cúpula oficialista aumenta frente a propuestas de acuerdo o negociación debido a las señales que implicaría cualquier decisión de la elite oficialista y las repercusiones internas en la estructura gubernamental.
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