Los V Juegos Mundiales Nómadas, una competición destinada a preservar la cultura nómada, arrancaron este domingo en la capital kazaja Astaná en una gran ceremonia en la que participaron unos 2.500 atletas de 90 países.
Hasta el próximo 13 de septiembre los deportistas, entre ellos varios representantes de España y países latinoamericanos, competirán en 21 modalidades como cetrería, tiro con arco a pie o a caballo, lucha, artes marciales, tiro de cuerda, el juego de las tabas o el mangala (un juego de mesa turco).
El primer equipo en aparecer ante el público fue el de Kirguistán, país que acogió los primeros Juegos Mundiales Nómadas.
Pero si en esa primera competición participaron atletas de 19 países, en los quintos Juegos en Astaná su número se multiplicó por más de cuatro.
Además, en los Juegos en Kazajistán la geografía de los participantes se está expandiendo por primera vez no sólo a países con cultura nómada, sino también a países sedentarios, incluidos algunos europeos.
V Juegos Mundiales Nómadas
En esta edición del torneo participan además atletas de otro lado del charco, y no solo los cowboys estadounidenses, sino también representantes de Brasil, Venezuela, República Dominicana, Argentina, Barbados, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá y Uruguay.
Asimismo, las delegaciones más numerosas que participan en los V Juegos Mundiales Nómadas son las de Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Mongolia y Pakistán.
El equipo más pequeño es el de Suiza y está formado por un atleta.
España está representada en Astaná por 24 deportistas, que competirán principalmente en competiciones de tiro con arco.
Para Kazajistán, cuna de la cultura nómada, los Juegos Mundiales Nómadas son tan importantes como los Juegos Olímpicos para el mundo.
El presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, su intervención en la ceremonia de inauguración, afirmó que los Juegos Mundiales Nómadas son importantes tanto para popularizar los deportes nacionales y un estilo de vida saludable como para ampliar los vínculos culturales y humanitarios entre pueblos hermanos, herederos de la civilización nómada de la Gran Estepa.
Los juegos incluirán un maratón a caballo, que comenzó en vísperas de la inauguración y concluirá el día del cierre, en el que los jinetes recorrerán 500 kilómetros.