«Un genocidio económico y social es lo que se ha cometido contra Venezuela y por eso vemos hoy el genocidio contra Palestina como una extensión de una misma política que es la destrucción de la humanidad, arrasar con los pueblos y que sobreviva de una manera escandalosa el capital especulativo», sostuvo.
La vicepresidenta venezolana participó en esta jornada en el seminario ‘Nueva Arquitectura Financiera Regional. Desafíos para una mejor integración en un mundo de cambios’, organizado por la Escuela de Gestión Pública Plurinacional (EGPP) de Bolivia en la ciudad oriental de Santa Cruz.
Rodríguez acusa a EE.UU. de cometer genocidio económico y social
Consideró «imprescindible» el diseño de una nueva arquitectura financiera regional para no «estar expuestos» a lo que pasó con su país. «En cinco años le hicieron uno de los bloqueos más terribles».
Según la vicepresidenta venezolana, en el mundo se han aplicado más de 26 mil medidas coercitivas unilaterales, de las que 930 recayeron sobre Venezuela.
«Extorsión a países no alineados a sus lineamientos»
A su juicio, Estados Unidos usa estas medidas como medios de extorsión a los países que no están «alineados a sus lineamientos». La vicepresidenta agregó que esto junto a la guerra, se convierte en el eje central de la política exterior de la nación norteamericana.
Rodríguez advirtió que, si los demás países siguen sometidos al dominio estadounidense para el sistema financiero internacional» va a ser muy difícil tener una nueva arquitectura financiera internacional. Ella impediría que ocurra lo que le ocurrió a Venezuela, que en un segundo perdió casi el 77 % de sus corresponsales internacionales.
Los impactos económicos para Venezuela por las sanciones impuestas entre 2015 y 2023 supusieron dejar de producir casi 3.400 millones de barriles, equivalentes a 232.000 millones de dólares, con una caída del «99 % de sus ingresos», sostuvo.
Para Rodríguez, el «engranaje que se creó para el bloqueo en Venezuela» se basó en «el mal llamado reconocimiento del Gobierno en Venezuela», refiriéndose al reconocimiento en 2019 del entonces jefe de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, como presidente «temporal» del país.
La vicepresidenta venezolana consideró que esto fue una «acción criminal» para «robarse los activos de Venezuela».
Además de Rodríguez, en el evento participaron exmandatarios de izquierda como el argentino Alberto Fernández, el español José Luis Rodríguez Zapatero y el colombiano Ernesto Samper, además del excandidato presidencial chileno Marco Enríquez-Ominami, quien ejerce como coordinador del Grupo de Puebla.