El Ejército israelí mantiene este sábado, por cuarto día consecutivo, un asedio militar contra los dos hospitales de Yenín, en el norte de Cisjordania ocupada, donde el servicio de emergencias palestino denuncia que las tropas abrieron fuego, una vez más, contra una de sus ambulancias.
Estas incursiones militares en el norte de Cisjordania ocupada son de las de mayor envergadura de las últimas dos décadas, desde que el miércoles de madrugada tropas, francotiradores, drones y blindados israelíes irrumpieran en las urbes y campamentos palestinos de Tubas, Tulkarem y Yenín.
Desde entonces, han muerto al menos 23 palestinos -14 de ellos en Yenín, incluidos dos jóvenes hoy en combates; tras el repliegue en los últimos días de Tubas y Tulkarem, con cuatro y cinco muertos, respectivamente.
En un comunicado, el Hospital Gubernamental de Yenín anunció hoy la suspensión de sus servicios de diálisis debido a las interrupciones en los suministros esenciales causadas por la ofensiva militar israelí en la ciudad.
El hospital ha estado bajo asedio durante los últimos cuatro días y afronta un escasez de energía, después de que las fuerzas israelíes dañasen el tendido eléctrico y el hospital dependiese de generadores.
Debido a la gran carga de estos generadores, explica el texto, se han consolidado departamentos, apagado el aire acondicionado y las estaciones de oxígeno sólo funcionan parcialmente.
Además, el Gobierno palestino denunció hoy también, en otro comunicado, que camiones con tanques de agua no están pudiendo entrar en este centro médico debido al cerco militar, pese a que las excavadoras israelíes fueron las que destruyeron las tuberías que lo abastecían.
Cuarto ataque contra ambulancias en Cisjordania
Por su parte, la Media Luna Roja Palestina (PRCS), servicio de emergencias presente tanto en Cisjordania como en Gaza, denunció hoy en X que las tropas israelíes abrieron fuego contra una de sus ambulancias «a pesar de la coordinación previa» para entrar en el campamento de refugiados de Yenín.
Preguntado por EFE, el Ejército israelí aseguró que «no hubo disparos contra ninguna ambulancia» y dijo no haber recibido ningún informe de daños. Pero según PRCS, se trata del cuarto ataque de este tipo, incluidos los disparos de fuerzas israelíes ayer en los que resultaron heridos un médico y un conductor.
Además, esta organización advirtió que Israel no les está permitiendo evacuar o atender a heridos en el barrio de Al Damj, donde este sábado continúan los choques entre las fuerzas israelíes y milicianos de la resistencia armada, con al menos dos palestinos muertos.
Desde el miércoles, PRCS asegura haber podido evacuar a 20 personas heridas de bala, entre ellas un bebé de 18 meses, y a docenas de heridos de menor gravedad.
Al menos a otros 22 palestinos los arrestaron en Cisjordania ocupada en los últimos dos días, según la Comisión de Detenidos.
Ayer, un palestino de 83 años, Tawfiq Ahmad Younis Qandil, fue asesinado cuando, según su familia, salió de su casa en Yenín para comprar comida y «fue acribillado a balazos» presuntamente por francotiradores, describió hoy en un comunicado la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, en el que pide un «cese inmediato» de la incursión.
