Viernes, 30 de agosto de 2024

30°

Valencia, VE

"Mamá, yo no hice nada malo. No soy una terrorista", dice adolescente detenida el 29 de julio

Kelly Hernández contiene las lágrimas cuando visita a su hija de 17 años en prisión. Sabe que no puede dejarlas salir porque debe “darle fuerzas”.

"Mamá, yo no hice nada malo. No soy una terrorista", dice adolescente detenida en una protesta el 29 de julio
Kelly Hernández, madre de Wuiskelly, atesora la última foto que se tomó junto a ella, el día de su detención. Foto Cortesía Crónica Uno / Kelly Hernández

Durante sus años de crianza, Kelly Hernández le inculcó a su hija principios que la alejaran de estar con las “personas equivocadas” y de tomar decisiones que la llevaran “al mal camino”.

Mientras la observa acompañada de un guardia custodio y otras tres madres, que también van a visitar a sus hijas, en la Entidad de Atención Dr. José Gregorio Hernández, de Antímano, le recuerda los consejos dados, pero Wuiskelly Hernández, de 17 años, la interrumpe y le dice: “Mamá, yo no hice nada malo. Yo quisiera ver al presidente y decirle: Yo no te hice nada. Yo no soy una terrorista”, publicó Crónica Uno.

La madre contiene las lágrimas. Sabe que no puede dejarlas salir porque debe “darle fuerzas” a su hija y le responde que, en efecto, ella no ha hecho nada malo.

Sabe que Wuiskelly, quien fue detenida desde el lunes, 29 de julio, lo único hacía era ejercer su derecho a manifestar de forma pacífica.

La adolescente tenía muchas motivaciones para salir a las calles. Quería un cambio y vivir en un mejor país que, a su edad, le diera oportunidades de crecimiento. Pero, contrario a eso, hasta ahora lo único que había logrado por la crisis y falta de recursos era dejar sus estudios para trabajar y poder ayudar a su mamá, con quien vivía.

Ella decía que le daba mucha rabia ver el esfuerzo que yo hacía y que con todo y eso nos priváramos de tantas cosas. Solo somos nosotras dos y ella me quería ayudar

Kelly Hernández

Pendientes porque tribunales están de vacaciones

El artículo 571 que corresponde a las disposiciones establecidas en el Sistema Penal de Responsabilidad del Adolescente, dentro de la Ley Orgánica Para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna) dice que, luego de la audiencia, que en el caso de Wuiskelly Hernández, fue el 31 de julio, vía telemática, el juez o jueza de control pondrá a disposición de las partes las actuaciones y evidencias recogidas en la investigación.

Estas pruebas deben examinarse en un plazo promedio de cinco días. Luego, se fijará la audiencia preliminar a realizarse dentro de los diez días siguientes al vencimiento de este plazo.

Lo que tomaría un máximo de 15 días, para la adolescente se han convertido en 23 días en total.

“Nos dijeron que debíamos esperar y estar pendientes porque los tribunales están de vacaciones”, indica.

Puro encierro

Desde su llegada al centro de detención para adolescentes, Wuiskelly Hernández casi no ve la luz del día. Al preguntar las razones, los guardias les afirman que, como no han sido “condenadas”, prefieren no sacarlas para evitar mezclarlas con la población común.

“Al principio sí la sacaban a la cancha para que caminaran, o hacían alguna actividad”, dice su madre. Pero, desde hace aproximadamente 12 días los únicos momentos en los que sale de la celda que comparte junto a otras compañeras que fueron detenidas en los operativos poselectorales, es cuando su mamá la visita.

Puedes leer: Excarcelados con medidas cautelares 16 adolescentes detenidos tras comicios

Tampoco le dan sus comidas a horas fijas. Los días de visita, o cuando van autoridades con mayor rango es que son más constantes en las horas y calidad de alimentación.

Papelón con limón

Los días de visita, Kelly despierta a las 4:00 a. m. para preparar la comida que le lleva a su hija. Para ella no implica un esfuerzo cocinar los alimentos cuya mezcla de ingredientes tengan sabor a hogar y cariño.

De esa manera, se asegura de que los martes y viernes, cuando puede verla, coma bien y tenga agua limpia.

Al agua allí le dicen papelón con limón, por el color en el que viene. Yo le compro un botellón de cinco litros cuando me toca venir

Kelly Hernández

El recorrido desde su residencia, en el este de la ciudad, hasta Antímano, cuya distancia aproximada es de 22 kilómetros, no implica un sacrificio por la emoción de compartir durante tres horas con su hija. Sin embargo, su economía se ha visto golpeada porque asistir implica un gasto aproximado de 13 dólares por semana.

“Yo no me tomo ni un café, ni nada porque sería gastar más. Hoy le tuve que traer unas pastillas porque parece que por el hacinamiento en Zona 7, agarró una infección”, sostiene. Por eso alquilará su casa con el propósito de obtener mayores ingresos.

Foto Cortesía Crónica Uno

La detención

Wuiskelly Hernández salió con un grupo de vecinos de Petare a manifestar el lunes, 29 de julio, en contra de los resultados parciales y no auditados con los que el Consejo Nacional Electoral dio como ganador a Nicolás Maduro.

Al principio, pensó que solo sería algo en su misma zona de residencia. Sin embargo, contrario a lo que creía, Petare fue una de las parroquias protagonistas del descontento popular en Caracas, debido a la masiva cantidad de personas que bajaron desde las distintos sectores de la barriada para mostrar su rechazo a lo que calificaron de fraude.

“Su hermana le dijo que se cambiara porque ella andaba en cholas, pero como pensó que sería por ahí mismo, se fue así”, cuenta su madre.

Sin darse cuenta, contagiada por la multitud que caminaba a lo largo de la avenida Francisco de Miranda, llegó hasta Chacaíto, en donde un grupo de guardias esperaban.

Al llegar, cuerpos de seguridad arremetieron contra la multitud, en la que estaban adolescentes que buscaron resguardarse.

Ellos (los guardias) les dijeron que se quedaran con ellos para resguardarlos, pero en realidad todo era para detenerlos. En ese momento, como mi hija todavía tenía su teléfono, me avisó y me dijo que la tenían en Chacaíto

Kelly Hernández

Al llegar, los funcionarios, que tenían a los detenidos en una fila, pegados a una pared, insistieron en que la adolescente no estaba allí y le dijo que los que estaban serían llevados a otro lugar.

“Yo le pregunté a un guardia de mayor rango que me contestó que harían un procedimiento, a lo que yo le respondí que mi hija era menor de edad y que si se iba a hacer algo yo tenía que saber a dónde se la llevarían porque era su mamá, por lo que les dije que si algo le pasaba, ellos serían responsables”, rememora.

Lee la nota completa en Crónica Uno.

Únete a nuestros canales en Telegram y Whatsapp. También puedes hacer de El Carabobeño tu fuente en Google Noticias.

"Mamá, yo no hice nada malo. No soy una terrorista", dice adolescente detenida el 29 de julio

"Mamá, yo no hice nada malo. No soy una terrorista", dice adolescente detenida en una protesta el 29 de julio
Kelly Hernández, madre de Wuiskelly, atesora la última foto que se tomó junto a ella, el día de su detención. Foto Cortesía Crónica Uno / Kelly Hernández

Activa las notificaciones Lo pensaré