El 17 de marzo un hombre denunció ante la Dirección de Investigación Penal de la Policía Nacional Bolivariana, en el estado Cojedes, que su sobrina de dos meses de nacida estaba desaparecida. Los oficiales que llevaban el caso, tres días después, esclarecieron el misterio: La pequeña fue encontrada muerta en Mañonguito, Valencia, y sus padres fueron detenidos.
Desde hacía tiempo no había movimiento policial en Mañonguito, por lo que la presencia de los funcionarios alarmó a los vecinos. En el patio de una de las casas, en las riberas del Río Cabriales, habían hecho el hallazgo: la niña estaba muerta. Sobre su pequeño cuerpo descompuesto estaba una andadera y un caucho, que pusieron en un intento de cubrir el cadáver. «Casi lo ponen en el patio de mi casa», dijo un vecino.
«Carlitos», el papá de la bebé, tiene unos 25 años, cuentan los vecinos. Es de San Carlos, en Cojedes, pero desde hace aproximadamente un año vivía en Mañonguito con la «mujer», una adolescente de 16 años, madre de la pequeña. Fue en esa región donde un hermano de «Carlitos» reportó a la niña como desaparecida.
Los policías fueron hacia los primeros sospechosos: los padres. Después de un extenso interrogatorio, la tarde el miércoles, se enrumbaron hacia Valencia. Tras recorrer más de 100 kilómetros llegaron a Mañonguito, luego de que la pareja confesara donde estaba la bebé. Entonces, quedaron detenidos.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas llegaron al sitio para levantar el cadáver, colectar evidencias claves y determinar cómo ocurrieron los hechos. Se conoció que la causa de muerte de la menor fue por un golpe, aparentemente, en el tórax.
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